El sismo registrado ésta mañana mantuvo vivo el recuerdo y la enseñanza de lo ocurrido en 2017, los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social, adscritos a la Unidad de Medicina Ambulatoria (UMA) de San Alejandro vivieron nuevamente un fenómeno natural, pero ésta vez no hubo daños.

Al interior de las instalaciones de acuerdo al reporte del personal de seguridad, había al menos cien personas, las cuales fueron desalojadas en menos de dos minutos en completo orden, y sólo una mujer comenzaba a presentar crisis nerviosa pero fue atendida por sus familiares.

Las personas que se encontraban en proceso de diálisis fueros desconectados sin problemas, para que salieran, de acuerdo a informes de sus familiares.

Al salir las miradas de los trabajadores se dirigieron principalmente hacia lo que fue el hospital general de zona donde hay personas en su interior desmantelando algunas estructuras.

Algunos de ellos recordaron que estaban trabajando en el Hospital Regional el 19 de septiembre de 2017, y que esa vez vieron cómo se caían plafones y quedaba destruida el área de quirófanos.

Una de las vigilantes comentó a Intolerancia “Antes de la pandemia hicimos un simulacro, por eso todo salió bien, si la gente corre se puede fracturar, o generar una estampida”.

Reveló que a raíz del sismo hay un ingeniero especializado en estructuras en el lugar, por ello la revisión fue inmediata y el servicio no se suspendió.