La arquidiócesis de Puebla prepara la reapertura de los templos que se encuentran cerrados desde hace cuatro meses a casi cuatro meses, pero será de manera gradual dependiendo de la información e indicaciones de las autoridades, y las misas podrían ser al aire libre.

Por medio de un oficio dirigido a sacerdotes y agentes de pastoral, el arzobispo Víctor Sánchez agradeció el comportamiento responsable que han mantenido durante la problemática de salud que estamos viviendo, así como la creatividad que han mostrado para mantener la cercanía y el servicio a nuestras comunidades en medio de esta contingencia.

“A semejanza del pueblo de la antigua alianza, también nosotros nos alegramos al contemplar que pronto volveremos a encontrarnos en la “casa del Señor”, les exhorto para que con firme esperanza nos preparemos a la reanudación de nuestra acción pastoral con asistencia de fieles y, a partir de la promulgación de este comunicado, les pido que nos demos a la tarea de motivar, informar y facilitar la formación necesaria para este fin".

Precisó que a través de la Vicaría de Pastoral, mediante las diversas Comisiones y Dimensiones, les hará llegar las Indicaciones Generales y Particulares así como también diversos subsidios que estarán a su disposición en nuestra página web.

El documento contempla 10 puntos fijados por el arzobispo

1. Por medio de los Sres. Vicarios Episcopales Territoriales les daré a conocer la fecha precisa en la que reabriremos nuestras Iglesias.

2. Procuraremos la reanudación de actividades presenciales de manera prudente, gradual y ordenada, atentos al comportamiento de la crisis sanitaria que se estará reflejando en el “semáforo” que con este fin ha sido implementado por las autoridades competentes.

3. Observaremos el porcentaje de asistencia de fieles, de acuerdo a las disposiciones para cada etapa de incorporación a la “nueva normalidad”.

4. Les exhorto a mantener informados a nuestros fieles sobre las indicaciones de cuidado que las autoridades sanitarias están emitiendo, motivar su acatamiento y facilitar lo necesario para hacerlo.

5. Les pido definir las indicaciones o procedimientos específicos que se deben cumplir en cada uno de sus respectivos espacios pastorales, en cumplimiento de las disposiciones sanitarias y, con el apoyo de un equipo de fieles destinado a este fin, procurar su cumplimiento siempre con prudencia y caridad.

6. Les invito a considerar los espacios al aire libre de los cuales disponen como lugares celebrativos de mayor amplitud, tales como capillas abiertas y atrios.

7. Mientras dure el tiempo de la contingencia sanitaria se mantiene la dispensa de la obligación de asistir a la celebración Eucarística dominical, misma en la que podrán participar, especialmente nuestros hermanos de mayor edad o que pertenecen a grupos vulnerables, a través de los medios de comunicación y de las redes sociales.

8. Los presbíteros que por edad o por problemas de salud se reconozcan vulnerables y se sientan incapacitados para presidir la Eucaristía definirán con sus Decanos la manera de no dejar a sus comunidades sin la celebración Eucarística, particularmente la misa dominical.

9. Les pido estar atentos a las indicaciones que emitiremos por medio de nuestra Vicaría de Pastoral procurando su cuidadoso cumplimiento, de manera especial lo que se refiere a la celebración de ceremonias y de los demás sacramentos.

10. Mientras dure la contingencia sanitaria queda suspendida toda actividad que implique aglomeración de personas, tales como las peregrinaciones y las procesiones dentro y fuera de las Iglesias, ya que no se puede garantizar el cumplimiento de las

indicaciones preventivas. Mantengamos viva nuestra fe y nuestra esperanza. En medio de los tiempos difíciles que estamos viviendo, impulsados por la fe en Jesucristo, hagamos resonar sus palabras: “Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia”, concluye el mensaje.