El rastro de San Pedro Cholula, no funciona debido a la contaminación que genera a los vecinos, aseveró el presidente municipal, Luis Alberto Arriaga Lila, luego de las críticas vertidas por su antecesor y diputado local, José Juan Espinosa Torres.

En rueda de prensa, el edil reconoció que se prefirió cerrar el inmueble, a poner una planta tratadora e residuos, debido a que ya no era factible y debido instalarse desde que se remodeló.

Inmediatamente en redes sociales, José Juan Espinosa Torres, respondió que el alcalde mejor debería invertir en lo que falta para mantener el servicio público que llamó elemental, como es el rastro.

Lo anterior forma parte de una serie de dimes y diretes entre el legislador y el presidente municipal en los últimos días, que han ido desde críticas a la administración, hasta amenazas e reapertura e documentos de la entrega- recepción.

En octubre de 2019, Arriaga Lila, confirmó la inoperatividad del rastro municipal, por lo que ya se planteaba desde entonces  su reubicación, tentativamente en unos terrenos de la junta auxiliar de San Francisco Coapan, pero hasta la fecha no se ha confirmado.

De este modo, el gobierno municipal mandó a cerrar e rastro a fin de evitar una contaminación en la zona habitacional.

Afirmó que en este momento se trabaja en la limpieza del drenaje que empezaba a colapsar.

La contaminación

Al tiempo de informar que el rastro durante la administración de José Juan Espinosa, fue sancionado por cuestiones administrativas derivadas de insalubridad, Luis Alberto Arriaga, señaló que estaba en malas condiciones que producen insalubridad.

Detalló que los residuos del rastro generaron que colapsaran los drenajes, lo que ha generado contaminación a miles de vecinos afectados, por lo que se decidió cerrarlo el año pasado.

Incluso, afirmó el alcalde que el cierre no ha afectado a productores o ganaderos de la zona, debido a que la carne que se consume en San Pedro Cholula, proviene de otros sitios.

Con documentos en mano, señaló el edil que se sacrificaban en promedio mensual 50 porcinos y 40 bovinos, aunque había meses que nos e alcanzaban ni cien matanzas, por lo que descartó que fueran 300 cabezas las que se mataban en el lugar en ese lapso.

“Todas las carnes que se venden en el municipio de San Pedro Cholula, pertenecen a empacadoras tipo TIF del interior del estado (…) vienen de todas partes del estado”, aseguró el alcalde a negar que haya matanzas clandestinas de traspatio.

Asimismo reveló que en el gobierno de José Juan Espinosa Torres, se detectó que a carne contenía clembuterol, por lo que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) inició una investigación, para lo cual iba a hacer una supervisión.

Sin embargo al no haber quien los atendiera, emitieron una sanción administrativa contra el rastro, que ya estaba concesionado desde mayo de 2015.

“De repente se nos olvida que hay funcionarios que estamos dese la anterior administración, incluyéndome y en su momento advertimos e problema fuertemente, pero había una necesidad en su momento”, dijo el alcalde.

Señaló que de reponerse el rastro, sería una fuerte inversión de 70 millones de pesos, pero ya hay interés en un inversionista particular de reactivarlo en otra zona del municipio.

-¿Por qué no mejor instalar una planta tratadora a cerrarlo?

-Era ya muy complicado, se agotaron todas las instancias, se debió hacer desde hace mucho tiempo a instalación de una planta de tratamiento, por eso no tenían impacto ambiental.

“Debió invertirse en una planta de tratamiento sin duda alguna, cuando recibimos este gobierno ya no había marcha atrás, porque estaban colapsados los drenajes e toda la zona donde viven miles e cholultecas”, dijo.

“No se hizo en su momento, pero lo que nosotros tenemos que hacer es cuidar la salud de los cholultecas”, sentenció.

La crítica

El pasado domingo, en rueda de prensa, el diputado local y expresidente municipal de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, criticó el cierre del rastro cuyo inmueble, dijo, está en abandono.

De este modo, cuestionó dónde están sacrificándose los animales en este sitio, que inexplicablemente dejó de funcionar.

Recordó que su durante su administración se invirtieron varios millones de pesos para rehabilitar este recinto, que operaba en un barrio de la cabecera local.

Desde hace un año, aseveró, el rastro que atendía las 13 juntas auxiliares e incluso de otras jurisdicciones, por lo que calculó que al menos 300 cabezas de ganado que se sacrificaban en el lugar, ya se pudieran estar matando en traspatio, sobre todo cerdos.

Dijo Espinosa Torres, que tras indagar el porqué de la suspensión definitiva de este centro de matanza, conoció diferentes posturas expresadas por algunos regidores, una de ellas indicaba que el terreno donde están sus instalaciones serían usadas para crear un hospital y otra más indicó la falta de una planta tratadora para apoyar sus funciones.

“Es lamentable, hace cinco años se invirtieron varios millones de pesos para su remodelación y para equipo a fin de que cumpliera todas las normas sanitarias, pero nada justifica el cierre de este servicio, porque en lugar de avanza, esto significa un retroceso, porque si el problema era la planta tratadora, pues se tenía que invertir en ella”, señaló.