Padres de niños con cáncer, pacientes con males renales y trasplantados, alzaron la voz en exigencia de medicamentos al gobierno federal. Norma Solís, a sus 33 años, anda en el suplicio diario de conseguir sus medicamentos para así, literalmente seguir con vida, luego de ser beneficiada de un trasplante de riñón.

Como ella, hay por lo menos mil 700 personas que están sufriendo desde hace unos meses de la carencia de medicamentos en los hospitales del IMSS e ISSSTE.

En tanto, Diana Rivera, llegó desde originaria de Tetela de Ocampo, para exigir por los medicamentos para su hijo con cáncer, en las puertas del Hospital del Niño Poblano (HNP).

Como su hijo hay por lo menos 287 pacientes que no están recibiendo el tratamiento completo, que incluye quimioterapias y radioterapias.

Casi al mismo tiempo, la Asociación de Enfermos Renales y Trasplantados de Puebla y padres de niños con cáncer, protestaron en distintos puntos de la ciudad por la falta de medicamentos y de especialistas en la Secretaría de Salud, en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y en el Hospital para el Niño Poblano (HNP).

Trasplantados en suplicio

Norma en charla con Intolerancia Diario, durante una protesta en el hospital del IMSS de San José, señaló que desde mayo se quedaron sin los medicamentos, pero les prometieron que para junio les surtirían, pero no llegó nada-

#EspecialesID 🔍 Norma Solís, a sus 33 años, anda en el "suplicio diario" de conseguir sus medicamentos, luego de ser beneficiada de un trasplante de riñón. 💊

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— Intolerancia Diario (@IntoleranciaID) June 30, 2021
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“Soy trasplantada renal y no tenemos (medicamentos) inmunosupresores, lo que para nosotros son esenciales para que el riñón siga funcionando".

-¿Cómo le ha hecho este tiempo?

-Uy, mira, Bety (Rodríguez), nos ha ayudado mucho, conseguido medicamentos que ha tenido, para poder seguir adelante en ese sentido.

Señaló que el costo del medicamento que necesita es por alrededor de 4 mil pesos la caja, de las que utiliza por lo menos tres mensuales.

“Tomo ocho pastillas al día, 4 en la mañana y cuatro en la noche, es carísimo, pero está en riesgo mi vida, porque si deja de funcionar el riñón, sabemos que llegar hay riesgo y llegaría la diálisis y hemodiálisis otra vez”, dijo

“Es difícil que estemos sin tratamiento, por eso estamos aquí, está faltando el medicamento para todos los pacientes como nosotros”, comentó.

Beatriz Rodríguez, presidenta de la Asociación de Trasplantados hizo entrega de un pliego petitorio en la Delegación del IMSS para la reapertura del Hospital Regional Número 20 conocido como "La Margarita" en sus áreas de oncología y nefrología, así como las unidades médicas de segundo nivel.

Marcharon del parque de San José a Casa Aguayo, también en exigencia de que en el IMSS y en las unidades médicas de la secretaría de Salud haya disponibilidad de medicamentos y que en esta última se contraten nefrólogos.

“Realmente nos está alarmando, nos está provocando preocupación porque muchos pacientes no tienen los medios económicos para poder comprar los medicamentos o tratamientos de diálisis o hemodiálisis. El gobierno del estado no cubre la enfermedad renal”, señaló una de las manifestantes.

Estimaron que hay mil 700 trasplantados que padecen enfermedad renal y de ellos el 99 por ciento ha padecido falta de insumos y medicamentos.

Claman por niños con cáncer

En las puertas del Hospital del Niño Poblano, padres de familia se manifestaron y bloquearon el bulevar, donde acusaron que en el discurso las autoridades aseguran que sí hay medicinas, pero la realidad es que hay crisis y desabasto.

Aseguraron que por este problema, tan solo la semana pasada seis pequeños murieron en Puebla por la falta de sus tratamientos.

Diana, detalló en este año han sido tres meses de desabasto y durante ese lapso las familias han enfrentado un fuerte desgaste económico, ya que hay medicamentos que cuestan desde 9 mil 500 hasta 17 mil pesos.

Señaló que tan solo el viaje desde Tetela de Ocampo a la capital de Puebla, le genera un gasto de 2 mil pesos hasta 10 mil pesos para que su hija sea atendida.

"Si los niños no tienen esas quimioterapias, prácticamente los condenan a recaída, entonces nosotros como papás tenemos tal vez esa obligación o esa noción de ver a nuestros hijos bien porque si ellos luchan, nosotros también”, dijo.

Ante la crisis, su pequeña hija indicó algunas veces se ha quedado sin quimioterapia, aunque necesita dos a la semana