Al lamentar el avance de los ciudadanos hacia el camino de la deshumanización y la tolerancia a la violencia, el arzobispo de Puebla, Victor Sánchez Espinosa, advirtió que esa actitud únicamente deriva en la generación de más conflictos sociales. 

Después de encender la segunda vela de la Corona de Adviento, al seno de la Basílica Catedral Metropolitana, Víctor Sánchez Espinosa oró por las cinco personas que perdieron la vida por la explosión en San Pablo Xochimehuacan ocurrida por la ordeña de ductos de gas LP de Pemex.

El arzobispo de Puebla pidió porque en todos los ciudadanos nazca nuevamente el sentimiento de amor y solidaridad ante el avance bárbaro de los sentimientos de la maldad y destrucción.

“El llamado es a enderezar los caminos, basta con que abramos los ojos para darnos cuenta hacia dónde camina un mundo violento que estamos viviendo, un mundo centrado únicamente en el materialismo”. 

Bajo ese panorama, lamentó que ahora, los sentimientos de la mayoría de las personas estén concentrados en el individualismo, en lugar de privilegiar el bien común, que deriva en el avance implacable de la deshumanización y la destrucción de la sociedad.

“En un mundo donde el bien personal o individual está por encima de todo; el  mundo camina hacia la deshumanización y, por lo tanto, hacia la destrucción, si seguimos así, este mismo mundo se está destruyendo”, subrayó.

Advirtió de la importancia de que cada ciudadano realice cambios en su actitud cotidianamente en sus vidas en busca de que renazcan los valores como el amor hacia el prójimo.