Don Óscar se truena los dedos en el último día de 13 años continuos en que todas las mañanas coloca sus cubetas para lograr una propina de automovilistas al estacionarse.
Débil visual y con 50 años de edad, ahora vive con la zozobra de no saber qué hará a partir de este viernes 3 de junio, día en que inicia el cobro de parquímetros en el primer cuadro de la ciudad de Puebla.
Por colocar sus cubetas, a lo largo de la 2 Sur entre 11 y 13 Oriente, lograba ganar en buenos días de 200 a 250 pesos, dinero con lo que le alcanza para mantener a su hijo de 13 años de edad, quien le heredó la debilidad visual.
En plática con Intolerancia Diario, resalta que intentó entrar a trabajar en el programa de parquímetros, pero le dijeron que esperara una llamada, la que jamás llegó.
Asegura que le dijeron algunos conocidos que los puestos fueron para recomendados de algunos funcionarios de medio nivel y que dejaron fuera a la mayoría de franeleros.
Según datos del Ayuntamiento de Puebla, fueron contratados 20 franeleros de 46 personas que serán agentes de movilidad en el programa de parquímetros y ya no se pudo contratar a más personas, al no llenar los requisitos.
Ahora, Don Óscar, solo con escolaridad de secundaria, señala que “la vida no se acaba” y con optimismo, dice que tendrá que buscar otra forma de ganarse la vida, “ya saldrá”, afirmó con voz entrecortada y un asomo de lágrimas.
-¿Qué va a hacer ahora?
-Pues buscarle, aunque no es tan fácil localizar trabajo, yo sufro de miopía y no me dan en cualquier lugar trabajo.
-¿Intentó entrar al programa de parquímetros?
-Si, pero nada más me dijeron que me llamaban y nunca te llaman.
“Entró un compañero y nos cuenta que nada más entraron cinco franeleros y los demás son recomendados, gente que ya ha trabajado en el ayuntamiento, son de los fresitas".
Dijo que la mayoría de los franeleros están en esta situación, “hay que buscarle por otro lado para ver que hacer realmente, tenemos que seguir la vida, esto no es eterno, algún día va a acabar”, afirmó.
-¿Sacaba para comer?
-Si, lo que es, ahí vamos y no son apartados, todo el que llegue le doy el lugar, es para que se vayan acomodando bien, no es para el negocio o el vecino, la gente ya me conoce, sabe que así soy.
Comentó que hay gente que no le da un solo peso de propina, pero no tiene ningún problema con ello, al saber que la calle es de todos, solo daba un servicio de vigilancia.
Relató que su labor diaria era de 8 de la mañana a las 8 de la noche cuando salen los trabajadores, quienes en su mayoría eran los que aparcaban, sobre todo empleados del mismo Ayuntamiento de Puebla.
-¿Qué le han dicho ellos ahora que ya tendrán que pagar?
-También andan buscando estacionamiento, pensiones, también son afectados.
De este modo, pidió a las autoridades municipales, que haya un censo de franeleros, para apoyos.
“A esa empresa que le dieron (el manejo de parquímetros), el dinero es para ellos, no es para el pueblo, no es para nosotros. Somos un estado democrático, no monárquico, (…) ellos ven para sus parientes”, dijo.
“Yo elijo si lo meto a un estacionamiento o en la calle, yo elijo si le doy una propina o no, si pago o no, pero acá nos imponen algo”, señaló.
“Luego la gente me dice que cuánto va a ser, les digo que lo que quieran regalar, si no, no pasa nada”, dijo al momento de ayudar a un automovilista a acomodarse, uno de los últimos en sus 13 años en esa calle.
Desaparecen franeleros
En un recorrido de Intolerancia Diario por el primer cuadro de la ciudad, solo se pudo apreciar a tres franeleros haciendo la labor, en la zona de la 2 Sur, entra 13 y 7 Poniente, mientras que en otros sitios, literalmente desaparecieron.
Incluso en la zona del edificio Carolino de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), ya no hubo apartados, sino la persona que antes ponía sus cubetas para apartar a los trabajadores, solo ahora ofrecía lavado de autos.
“Tengo que vivir, a ver si sale con la lavada”, comentó sin querer hablar del tema, al sentirse molesto.
En tanto, en la zona de El Sol de Puebla, donde era una tradición el apartado para trabajadores del rotativo, finalmente se quitó el estacionamiento en batería y solo se apreció un apartado con cubetas.
Asimismo, la zona de la 2 Oriente-Poniente, ya no hubo un solo apartado, ni mucho menos franeleros, a un día de que inicie el nuevo programa.
Costos y multas
Habrá un mes de adaptación para los automovilistas, por lo que hasta julio comenzarán a aplicar las sanciones económicas.
La primera y segunda hora de estacionamiento en lo que era vía pública, será de 5 pesos; la segunda y tercera tendrán un costo de 5 pesos cada una, para pasar a 10 pesos en la tercera hora y gratis hasta una cuarta, tiempo permitido para dejar el auto en el lugar.
La tarde del sábado y todo el domingo no habrá este sistema, mientras que 3 mil 600 cajones estarán disponibles.
Los horarios establecidos serán de lunes a viernes de 8:00 a 22:00 horas, sábado de 8:00 a 14:00 horas.
Los pagos serán por medio de la aplicación Parkimovil y se puede descargar en el dispositivo y ahí tendrá su registro de manera inmediata, pues la primera opción es registrar el vehículo, asimismo a través de los locales comerciales ya señalados.
Se informó además que vecinos de la zona tendrán que solicitar un cajón en caso de no contar con cochera. Para ello, tendrán que presentar un escrito para solicitar un cajón y registrarse, esto a través de la página del Ayuntamiento de Puebla.
En el apartado de parquímetros, en la parte inferior se les indicará para que suban la documentación requerida como identificación oficial y en caso de rentar, subir el contrato de arrendamiento.
Personas con discapacidad, deberán hacer su solicitud y cumplir con los requisitos como presentar un certificado médico, para poder utilizar los espacios especiales.
Los usuarios tendrán 3 mil 600 cajones, de los cuales, 120 para personas con discapacidad y también se colocarán bahías para carga y descarga para los negocios que así lo requieran.