El padre José Luis Reyeros Pérez recibió la iglesia del Inmaculado Corazón de María, conocida como la Iglesia de El Parral, entre el fervor religioso y profano del pintoresco Barrio de El Parral. 

El barrio no contaba con un sacerdote para su templo y, además, el templo se encontraba cerrado debido a labores de rehabilitación

La iglesia de El Parral había sufrido daños por el sismo de 2017. 

Ya remozado el templo, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, designó al clérigo José Luis Reyeros Pérez como el sacerdote de El Parral. 

Reyeros Pérez se encontraba en la Parroquia de san Lorenzo, en los límites de Puebla y cercana a Tehuacán, donde era muy querido por la grey católica.

Los feligreses de la parroquia de san Lorenzo acompañaron al sacerdote Reyeros Pérez mostrando su cariño y afecto por las actividades realizadas. 

La banda del pueblo trajo a la ciudad de Puebla su alegría devocional. 

“Tú eres mi hermano del alma, realmente el amigo. Que en todo camino y jornada estás siempre conmigo”.

Imágenes religiosas de san Lorenzo, mártir del cristianismo en sus primeros siglos, portaban los feligreses. 

Entre globos, cánticos y con una procesión, los fieles católicos le dieron la bienvenida al padre José Luis y mostraron su regocijo por la reapertura de la Iglesia de El Parral. 

En Puebla, el sacerdote José Luis Reyeros Pérez es uno de los impulsores de la santificación del primer arzobispo de Puebla, José Ramón Ibarra y González.

Pide por incremento de sacerdotes, religiosos y religiosas

Además recordó que Puebla cuenta con una importante comunidad de órdenes de religiosos y religiosas; en el segmento de las comunidades masculinas están los padres Dominicos, los padres Franciscanos, los padres Capuchinos, los padres Redentoristas, los padres Salesianos, los padres Jesuitas, los padres legionarios de Cristo, los padres del Opus Dei, los padres Metodistas, en compañía de otras más.

En las órdenes de religiosas de religiosas, se encuentran las Ursulinas, las del Verbo Encarnado, Ciervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, Salesianas, Clarisas, Carmelitas, Siervas de María y Ministros de los Enfermos, pero también otras más.

La iglesia católica celebra el Día de la Vida Consagrada, la víspera en las fiestas del dos de febrero, el día de la Candelaria, la purificación de María y la presentación de Jesús en el templo.