Entrevistado en un programa radiofónico, Álvarez Icaza explicó que al menos 80 por ciento de los delitos que se cometen son competencia de las autoridades estatales.
El ex ombudsman capitalino confió en que las autoridades asuman su responsabilidad de Estado para aprobar las reformas política, de seguridad nacional y de atención a víctimas.
Álvarez Icaza Longoria detalló que también se han iniciado acercamientos y diálogos con representantes del Poder Judicial y sólo esperan que vuelvan de su receso para afinar algunas ideas.
En este momento, añadió, se están abriendo mesas de trabajo de víctimas con la Procuraduría General de la República (PGR) y se dialoga con la Secretaría de Gobernación (Segob) sobre temas como democratización de los medios y democracia participativa.
Respecto a la reunión de hace casi un mes con el presidente Felipe Calderón y con el titular de la Segob, Francisco Blake Mora, señaló que ya se discuten asuntos que permitan que el 22 o 23 de septiembre se presenten avances y acuerdos con el Ejecutivo federal.
Destacó que durante la reunión del movimiento que encabeza el poeta Javier Sicilia con legisladores, éstos reconocieron la deuda que tienen con las víctimas de los criminales.
“Me parece entonces que se abre la posibilidad de que, si se cumplen las cosas que ahí se dijeron, de que el día de hoy sea un día histórico para recomponer la confianza entre la ciudadanía y sus representantes”, resaltó al periodista José Cárdenas.
Refirió que durante el encuentro se insistió en que las autoridades asuman su responsabilidad por encima de sus intereses personales, pues el enemigo también está en casa, lo cual es inconcebible, es un “doble agravio, no sólo porque son delincuentes, sino porque traicionaron la confianza de quien paga su sueldo”.
El otrora titular de la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) recalcó que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad ha servido como catalizador de las iniciativas que estaban estancándose en el Congreso de la Unión.
Insistió en que es necesario presionar para que se cumplan los acuerdos alcanzados, pues la mayoría de la gente no confía en el Poder Legislativo.
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