Refiere que a pesar de que las señales de desaceleración económica aún no son tan evidentes, la industria nacional podría verse afectada en cualquier momento.
De acuerdo con la Dirección de Análisis Económico y Administración Integral de Riesgos de la institución, los débiles datos económicos en Estados Unidos y Europa elevaron el temor de una nueva recesión global.
El problema radica en que los indicadores actuales de la economía global son insuficientes como para asegurar una contracción, ya que aún es muy pronto para decirlo.
Argumenta que el proceso de recuperación económica en Estados Unidos a partir de la crisis ha tenido sus baches en el camino, lo que hace fácil equivocarse en la estimación de mediano plazo.
En Europa destaca la preocupación por la crisis de deuda en algunos países de la región y la fragilidad de varios bancos, acrecentada por el estancamiento en la economía alemana, que hasta el momento había encabezado la recuperación de la zona.
Sin embargo, un acercamiento para lograr una unidad fiscal entre los países y la voluntad de recuperar la confianza del mercado por parte de las autoridades europeas, dan esperanza de mejora en el mediano plazo, añade el estudio. (Notimex)