En su informe sobre la Estabilidad Financiera Global, publicado este miércoles, el FMI advierte de que la crisis financiera ha entrado en una nueva fase “política” que exige esfuerzos -coherentes y creíbles- por parte de las economías avanzadas para aplacar los temores de los mercados.
Los mercados han empezado a cuestionar la capacidad de dichas autoridades
Una serie de choques ha sacudido recientemente el sistema: nuevas turbulencias en los mercados provenientes de la periferia de la zona del euro, la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos y señales de una desaceleración económica, dice el informe.
Al respecto, critica que “las autoridades políticas en estas economías avanzadas aún no hayan logrado un respaldo político amplio para afianzar lo suficientemente la estabilidad macrofinanciera” y, por ello, “los mercados han empezado a cuestionar la capacidad de dichas autoridades para tomar las medidas necesarias”.
El Fondo valora los acuerdos de la cumbre de la Eurozona de julio pasado y los anuncios del Banco Central Europeo como pasos hacia el fortalecimiento de la gestión ante la crisis de la deuda.