Con un volumen de inversiones totales de 83 mil millones de dólares, Alemania es ahora el tercer mayor inversionista en la región después de Estados Unidos y España, mencionó en un comunicado la gremial, con base en Hamburgo.
En sólo 10 años las empresas alemanas y sus filiales aumentaron sus inversiones en la región de 40 mil millones a 83 mil millones de dólares, según datos proporcionados por la Cámara de Comercio Exterior de Alemania.
Al mismo tiempo, se registró en Latinoamérica la aparición de un nuevo actor: desde 2001 hasta la fecha, China pasó de cero a 20 mil millones de dólares de inversiones en esa parte del mundo.
Según el informe, las empresas alemanas que ya estaban presentes en la región fueron las principales responsables de atraer en los últimos 10 años a más flujos de dinero desde el motor económico de Europa.
Brasil y México son con casi el 70 por ciento los principales receptores de las inversiones directas germanas en la región, en la que el sector más importante es el industrial. Sigue Argentina en tercera posición.
En Brasil, México, Colombia y Chile se concentró la mayoría de las nuevas inversiones de tamaño medio.
Cerca del 90 por ciento de las inversiones alemanas en Latinoamérica se concentran en el sector de la industria, donde las firmas germanas se colocan en segundo lugar por detrás de su competidor directo, Estados Unidos.
En Brasil aportan incluso el 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) industrial.
“La enorme planta de acero de ThyssenKrupp en Brasil es uno de los ejemplos más claros de la afluencia de nuevos medios procedentes de Alemania”, según indica el comunicado.
Fuera de Europa, Latinoamérica se confirma como el único sector donde las empresas alemanas ocupan posiciones claves en determinados sectores industriales.
Se trata, más precisamente de los sectores del automóvil y componentes para coches, el químico, el farmacéutico, la tecnología de generación eléctrica y la ingeniería mecánica.
El rápido aumento de las inversiones alemanas en la región se debe en particular, según el informe, al “creciente atractivo de los mercados en Latinoamérica”.