En su publicación semanal “Sinopsis económica”, considera que se tiene que agilizar la aprobación de las reformas estructurales, para contrarrestar los efectos que provocan los desbalances del principal socio comercial del país.
“Las situaciones financiera mundial y económica nacional nos indican que es momento de revirar y plantear una estrategia consistente con las necesidades de un entorno competitivo, pero también con la atención de las necesidades económicas, productivas y sociales”.
Se debe tener claro, subraya, que sin un mercado interno fuerte poco puede ganarse en el mundo competitivo, en donde las distorsiones del mercado mundial de bienes, servicios y capitales vulneran la fortaleza y la capacidad de maniobra de los gobiernos.
“Llegó la hora de desarrollar el mercado más importante para los mexicanos, sin caer en proteccionismos, sin estrategias injustas, pero encaminado en todo momento a generar empleos, impuestos y riqueza para México”, plantea.
Para lograrlo, se tiene que contar con una política industrial que considere estas particularidades, y con ello acortar la permanencia de las condiciones económicas del país y recuperar índices de crecimiento sostenido.
El organismo industrial considera necesario una estrategia con objetivos bien definidos y acorde a las necesidades de las empresas, que impulse la competitividad nacional y promueva el desarrollo mediante acciones de largo plazo.
La Canacintra señala que se tiene que impulsar decididamente su modernización con instrumentos de tipo fiscal, financiero y tecnológico, similares a los que aplican otros países.
Además propiciar, a través de alianzas público-privadas, la integración de cadenas productivas con las empresas grandes, las exportadoras y las maquiladoras, para agregar valor nacional a los productos industriales, y dar un impulso decidido a la ciencia y tecnología.
También se debe profundizar la desregulación en todos los sectores y regiones del país, y contar con una buena planeación energética de largo plazo, que sea integral y no solo parcial.
Afirma que la competitividad es básica para el crecimiento en una economía abierta a la globalización, ya que no se puede crecer si no se es competitivo.
Asimismo, debe multiplicarse el concepto de cadenas productivas, ampliar el monto de los recursos, aprovechar y mejorar las tasas de interés a niveles competitivos, con el fin de beneficiar a todas las empresas que participan en la cadena, señala.