Las proyecciones de crecimiento de corto y mediano plazo superan a las de los países desarrollados y las vulnerabilidades económicas se mantienen, pero hoy tenemos una región que está mejor preparada para enfrentarlas”, dijo Moreno ante empresarios y funcionarios panameños.
El presidente del BID fue el orador principal en la apertura del sexto foro de Competitividad que analiza este viernes los retos del país con la participación de ministros y líderes empresariales panameños.
Moreno señaló que América Latina muestra favorables indicadores económicos con una perspectiva de crecimiento promedio de entre 4.0 y 4.5 por ciento, términos de intercambio sólido y condiciones de financiamiento externo positivas.
“Los desbalances fiscales son bajos y los niveles de endeudamiento público como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) son moderados en las principales economías de las región”, con reservas internacionales cercanas a los 700 billones de dólares.
Citó como un escenario positivo la demanda de productos básicos en los mercados asiáticos, lo cual ayuda a paliar los efectos de la crisis generada en los países desarrollados.
No obstante, consideró como riesgo para las naciones de la región la posibilidad de que Estados Unidos entre en recesión o tenga un periodo de bajo crecimiento con reducción de compras a países latinoamericanos y envío de remesas.
Sobre la competitividad, Moreno dijo que la región tiene el desafío de mejorar las facilidades para el desarrollo de negocios sobre todo los relacionados con las medianas y pequeñas empresas.
“Excesivas regulaciones generan incentivos para que empresarios permanezcan fuera del circuito formal restando efectividad a las políticas públicas”, advirtió Moreno sobre el círculo vicioso que impide a las pequeñas empresas entrar al mercado formal.
No obstante, dijo que el momento económico ofrece a la región enfrentar ese tipo de retos.
En el caso de Panamá destacó el hecho de que el país esté ubicado entre las primeras 50 naciones de un índice de competitividad de 142 estados.
Destacó la posición geográfica del país, la diversidad de ecosistemas, la estabilidad macroeconómica, la solidez bancaria, su capacidad para atraer inversiones, su disponibilidad de servicios tecnológicos y financieros y su infraestructura portuaria y aérea.
Sin embargo, dijo que por ser una economía pequeña “se hace más vulnerable a los choques externos” debido a su concentración en servicios y escasa participación en el PIB de la agricultura y la manufactura.
Además de recomendar la atención de los medianos y pequeños empresarios, Moreno llamó la atención sobre los altos niveles de pobreza y desigualdad del país.
“Si bien tiene un ingreso per cápita equivalente al de una nación de ingreso medio todavía 37 de cada 100 panameños son pobres, cifras que en áreas rurales ascienden a 63 por ciento y a 98 por ciento en áreas indígenas, lo cual es preocupante”, dijo.
Moreno también llamó a atender la adaptación al cambio climático, a mejorar la efectividad de las instituciones, mejorar la educación primaria y a desarrollar mayores capacidades tecnológicas.