El resultado confirma la tendencia de desaceleración en la economía europea.
En el segundo y primero semestres del mismo año, el Producto Interno Bruto (PIB) de los 17 socios del euro aumentó 0.2 y 0.8 por ciento, respectivamente.
Respecto al conjunto de la UE, Eurostat mantuvo su estimativa de crecimiento de 0.3 por ciento.
En términos interanuales, la zona del euro registró un aumento de 1.2 por ciento en su PIB entre julio y septiembre pasados, mientras que la UE tuvo una mejora de 1.3 por ciento.