A por lo menos 5 mil millones de pesos ascienden cada año las pérdidas de Pemex por el robo de combustibles y tan solo en el primer semestre de 2012 se identificaron 824 tomas clandestinas, principalmente en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Sinaloa, Jalisco y Guanajuato.
De acuerdo con el más reciente informe entregado por la paraestatal a la Cámara de Diputados, en el sexenio pasado fueron presentadas ante el Ministerio Público mil 292 personas acusadas de “ordeña” de ductos, pero a sólo 190 de ellas se les ha dictado hasta ahora el auto de formal prisión.
Los diputados federales Sergio Armando Chávez, del PRI, y Ricardo Astudillo, del PVEM, propusieron por ello rectificar las inconsistencias de la ley y endurecer las penalidades para sancionar la sustracción ilícita de combustibles.
Chávez precisó que el robo de hidrocarburos se incrementó veinte por ciento este año, para alcanzar la sustracción de hasta 9 mil barriles diariamente.
Indicó que los principales “focos rojos” para los ductos de Pemex se localizan en Veracruz, Tamaulipas y Sinaloa, aunque en los últimos meses se extendieron a la zona de El Bajío, en estados como Jalisco y Guanajuato.
El diputado Astudillo detalló a su vez que las pérdidas económicas de Pemex son alarmantes, pues al mes de junio pasado, el volumen de combustibles sustraídos ilícitamente, a través de tomas clandestinas, fue de un millón 841 mil 478 barriles, es decir, 18 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.
Agregó que durante el primer semestre de 2012 se identificaron y clausuraron un total de 824 tomas clandestinas, de las cuales 687 se encontraron herméticas, mientras que 137 se presentaron de manera no hermética.