El presidente Enrique Peña Nieto afirmó que las acciones y las reformas impulsadas en su gobierno van de la mano con las metas del G20 de aumentar el crecimiento dos por ciento frente a la trayectoria actual en los próximos cinco años.

"Al unir esfuerzos, nuestros países añadirán más de dos billones a la economía global y crearán nuevas y mejores oportunidades en los mercados laborales", resaltó en un artículo Publicado en G20: The Australian Summit: Brisbane.

En ese sentido, recordó que a lo largo de los últimos dos años, México ha avanzado con una agenda de transformación histórica, cubriendo, entre otros asuntos, su sistema educativo, el mercado laboral y las finanzas públicas.

Además, para promover el crecimiento y aumentar la productividad, otras reformas clave fueron aprobadas en áreas como energía, finanzas, telecomunicaciones y competencia económica.

El objetivo ahora es garantizar su completa y efectiva implementación y resaltó que la reforma energética de México es la transformación económica más trascendental en los últimos 50 años.

Moderniza el marco constitucional para mantener la propiedad del Estado sobre los recursos energéticos, mientras abre el sector a la inversión privada, la tecnología y la competencia, permitiendo al país aprovechar completamente sus vastos recursos naturales, enfatizó el jefe del Ejecutivo federal.

Dicha reforma permite la competencia entre empresas estatales e individuos privados en todas las actividades de energía, fortalece a las compañías públicas y a los reguladores, y aumenta la transparencia y la rendición de cuentas, mientras protege el medio ambiente y promueve el uso de energía limpia.

El mandatario recordó que la reforma financiera contribuirá también al crecimiento económico.

Dijo estar convencido de que la Cumbre de Brisbane será un gran éxito bajo el liderazgo del primer ministro Tony Abbott.

"Estoy seguro que lograremos importantes acuerdos para mejorar la vida de las personas por medio de un crecimiento más fuerte y empleos de mejor calidad", enfatizó.

Para lograr esa meta, abundó, México está firmemente comprometido con trabajar con todos los miembros del G20, a fin de asegurar un crecimiento económico global sostenible, incluyente y equilibrado en un futuro previsible.

En la reducción del proteccionismo, dijo que México continúa siendo un firme creyente en el liberalismo comercial, ya que ha experimentado un desarrollo positivo de su economía desde el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con Estados Unidos y Canadá.

Además, con otros nueve acuerdos de libre comercio, conglomerando 45 países en la red de libre comercio de México.

El presidente Peña destacó también que la inversión pública y privada en infraestructura será un instrumento clave en impulsar la competitividad de México.

La construcción de infraestructura es un medio concreto para crear empleos bien remunerados, reducir costos y producir un efecto dominó en beneficio de la gente, enfatizó.

En línea con esos objetivos, en México se ha empezado a implementar un ambicioso programa nacional de infraestructura para aumentar la productividad, generar empleo y catalizar mayores niveles de bienestar social al reducir las disparidades entre las regiones.

El Programa Nacional de Infraestructura canalizará casi 600 mil millones de inversión pública y privada desde hoy y hasta 2018. Ya que el país tiene una localización geográfica privilegiada, “estamos decididos a utilizar estos recursos para consolidar nuestra posición como centro logístico global de alto valor agregado”.