La junta de gobierno del Banco de México decidió de forma unánime elevar la tasa clave de interés hace dos semanas y sus cinco integrantes coincidieron en seguir ajustando la política monetaria si detectan riesgos para la inflación.

El Banxico subió el 30 de junio en medio punto porcentual su tasa clave de interés para evitar que la reciente depreciación del peso se traduzca en presiones inflacionarias, en medio de un deterioro de las condiciones externas.

La política monetaria continuará actuando con oportunidad, flexibilidad y con la profundidad que las circunstancias lo vayan ameritando, ante cualquier factor que pueda poner en peligro la consolidación de la convergencia de la inflación al objetivo permanente de 3%, precisó el documento.