La sorpresiva victoria electoral de Donald Trump en los Estados Unidos “de ninguna manera paralizará” a Volkswagen de México, solo genera más incertidumbre de lo normal en el campo de las ventas al mercado estadunidense.

El vicepresidente de Relaciones Corporativas de Volkswagen de México, Thomas Karig Gerecht, puntualizó que en estos momentos es irresponsable tratar de hacer juicios valorativos, especular con estadísticas o jugar al pitonizo financiero porque no existe ningún planteamiento serio de parte del presidente electo de Estados Unidos sobre el tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Pero advirtió que si Donald Trump a mediano o a largo plazo trastoca el TLCAN, afectará a toda la industria, el sector económico y no solo al área automotriz que principalmente, es manejada por las firmas estadunidenses, las cuales también entrarían en esa sinergia negativa. En ese sentido, coincidió con el presidente de la Asociación de Bancos de México, Luis Robles Miaja quien, el pasado martes 8 de este mes en el Tec de Monterrey, dijo que los autos fabricados en Detroit subirían en 60 puntos porcentuales afectando a su propio mercado.

La planta armadora de autos localizada en Cuautlancingo mantendrá su ritmo de trabajo normal porque solo existen planes de producción.

Durante la entrevista con Buenos Días de Cinco Radio, Karig Gerecht reiteró que los proyectos del consorcio alemán en México también continuarán adelante de cualquier manera, porque el mercado internacional necesita de los autos producidos en la planta a través de la excelente mano de obra de los técnicos poblanos.

“Será un proceso que no va a ser muy rápido en caso de darse, al final del día el tema le va a agregar otro elemento de incertidumbre al negocio, que tenemos varios, pero sería irresponsable caer en especulaciones, pánico o decir que ya no vamos a tomar alguna decisión porque no sabemos qué va a pasar en el futuro”, subrayó.

La incertidumbre comercial con el mercado estadunidense no quitará el sueño a Volkswagen de México, pero sí alentará aspectos ligados estrechamente a la competitividad y al ser eficientes en la producción de los automóviles en sus diferentes líneas.

El triunfo  de Trump no paraliza ni cambia ningún plan de trabajo de la armadora poblana porque la agenda de trabajo solo establece trabajar y trabajar como “siempre lo hemos venido haciendo sin ningún inconveniente”, pormenorizó.

Ventas normales al mercado

Los índices de ventas marcan que a lo largo de octubre descendieron un 6 por ciento en territorio norteamericano por las secuelas del Volkswagen-gate; en tanto en el mercado de México, durante ese mismo mes, pasaron de 18 a 14 puntos porcentuales que en marcan un crecimiento menor, mientras la producción  fue menor a lo proyectado con un punto cinco por ciento.

Entre los retos económicos que planteó Trump previo a su victoria, se encuentra el de imponer tarifas de entre el 45  y 35 por ciento para los productos importados desde México y China, esa en caso de convertirse en realidad será una decisión que repercuta de forma directa sobre firmas como Ford, Toyota, Volkswagen, Nissan, Audi, BMW, Daimler, FCA o General Motors, pues este conjunto de gigantes automovilísticos del globo del motor ha hecho del territorio nacional uno de sus pilares fundamental para su crecimiento y desarrollo.

De acuerdo con datos del Centro de Investigación Automotriz de Michigan, la producción de la industria del automóvil ha experimentado un crecimiento más que considerable en México en la última década. En 2007, apenas superó los dos millones de unidades producidas, mientras que en el presente año ha alcanzado los 3.5 millones de vehículos. Pero es que las previsiones que recoge el estudio adelanta que en este año se alcanzarán los 4,17 millones de coches producidos, que se traduce en que duplicará la producción de 2007. Además, según informa Bloomberg, la inversión de la industria en México se ha disparado hasta los 24.000 millones de dólares desde el pasado 2010 hasta la fecha.

Las firmas ahora ven a México como un territorio para llevar una buena parte de la producción con el fin de abaratar costos en el proceso de fabricación y posteriormente exportarlos a Estados Unidos para obtener así un mayor margen de beneficio económico, por esto Ford se ha convertido en el blanco de las críticas de Donald Trump durante su campaña electoral, pues la firma de la leyenda “Nacidos Ford, Nacidos Fuertes” planea construir una planta en San Luis Potosí, para traer a partir de 2019 parte de su poderosa producción –en las líneas de Focus y C-Max que actualmente se produce Wayne, Michigan.

Pero el vicepresidente de Relaciones Corporativas de Volkswagen de México, reiteró que los negocios de VW en Estados Unidos por ahora solo tienen el condimento de la incertidumbre y no de bajar los planes de producción.