La economía mexicana enfrenta "importantes riesgos" de mediano y largo plazo, que incluso podrían afectar su capacidad de expansión y la formación de precios, consideró hoy miércoles el central Banco de México (Banxico), advirtiendo en su programa de política monetaria de 2019, que en el plano internacional varios organismos han revisado a la baja las previsiones para el crecimiento global.
Además, pese a que Canadá, Estados Unidos y México alcanzaron un acuerdo el año pasado para modernizar su tratado de libre comercio, éste todavía tiene que ser ratificado por los legislativos de los tres países, agregó.
"Aunado a lo anterior, prevalecen elementos de incertidumbre interna sobre la efectividad de las políticas públicas para dinamizar a la inversión, incrementar la productividad y propiciar mayor crecimiento", explicó el documento de Banxico.
"Para 2019 se prevé que la economía mexicana seguirá enfrentando un panorama complejo", agregó.
Por el lado de la inflación, Banxico consideró que es muy probable que se presenten "efectos de segunda ronda" en el proceso de formación de precios, por lo que el indicador mantiene un sesgo alcista.
Entre los riesgos, la entidad monetaria resaltó que persistan las presiones en los precios de algunos productos agropecuarios o nuevos aumentos de los productos energéticos.
Además, mencionó un eventual escalamiento de las medidas proteccionistas y compensatorias a nivel global, un debilitamiento de las finanzas públicas y aumentos salariales por encima de las ganancias de productividad.
"La política monetaria debe responder con prudencia si por diversas razones se eleva considerablemente la incertidumbre que enfrenta la economía", indicó el instituto central.
Pese a las adversidades, Banxico estima que la inflación local se desacelerará a un 3,4 por ciento hacia el cuarto trimestre de este año y a un 3,0 por ciento en el primer semestre de 2020.
La autónoma entidad monetaria tiene un objetivo permanente de inflación del 3 por ciento, con un diferencial de un punto porcentual arriba y abajo de esta cifra. México cerró el 2018 con una inflación del 4,83 por ciento.
Desde finales de 2017, la entidad monetaria comenzó un ciclo alcista en su tasa referencial de interés, la cual pasó de un 7,0 por ciento al actual 8,25 por ciento, para contener las presiones en los precios.
Banxico indicó que, junto a la política monetaria "prudente y firme", México debe adoptar medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión.
Además, las acciones deben estar encaminadas hacia una mayor productividad y a la consolidación de las finanzas públicas, reforzando la transparencia y la rendición de cuentas, agregó.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que asumió el pasado 1 de diciembre, ha prometido elevar el crecimiento económico de México mediante acciones en contra de la corrupción, para después destinar esos recursos a proyectos productivos.
De acuerdo con las cifras más recientes, la economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, se expandió un 2,0 por ciento en 2018, desde el 2,1 por ciento del año anterior.
Para este año, el nuevo gobierno proyecta un crecimiento económico de entre el 1,5 y el 2,5 por ciento.
México depende en gran medida de los ciclos de negocios en Estados Unidos, su vecino y principal socio comercial.