Los billetes y monedas son llevados en la cartera o en la bolsa del pantalón para pagar el transporte de casa al trabajo, para comprar el café de la esquina o para algún otro gusto, por ello, es normal que con el tiempo se dañen o deterioren, y aunque por lo regular conservan su valor, sí pueden llegar a perderlo.

De acuerdo con el Banco de México (Banxico), un billete conserva su valor si está sucio, manchado o deslavado, si está incompleto y tiene más de la mitad o si se rompe y se une con cinta transparente.

Sin embargo, ya no valdrá si se unen dos o más pedazos de diferentes billetes rotos o si se pega con cintas adhesivas de color o cuentan con frases o dibujos con mensajes de carácter político, religioso o comercial.

El instituto central recuerda que rayar, pintar y escribir en los billetes los maltrata y puede hacer que pierdan su valor.

De ahí, que a través de un video publicado en su portal de Internet, exhorta a la población a conservarlos en buen estado. “No los rayes, acude a cualquier sucursal bancaria para cualquier orientación y, en su caso, te lo cambien”.

Los billetes relatan historias que están dentro de su iconografía, diseño, materiales, entre otros elementos, que permiten conocer un poco más de México, pues en estas formas de pago están plasmados diversos periodos históricos como la Independencia de México, el Imperio, la Revolución, entre otros.

En los últimos años, destaca Banxico, han salido diversas series de billetes con características y cambios en elementos de seguridad, colores y tamaños.

Los billetes son de dimensiones distintas para ayudar a los invidentes a identificarlos. El billete de denominación más baja es de 20 pesos y el de más alta de mil pesos; se imprimen en polímero y otros en algodón.