Mientras Volkswagen México anuncia nuevos paros técnicos en sus línea de producción, el presidente de la Canacintra, Luis Espinosa Rueda, priorizó que la industria automotriz nacional hasta el momento ha perdido más de 100 millones de dólares, derivado de la carencia de semiconductores.

"En ese sentido, Volkswagen prevé que se lleven a cabo nuevos ajustes en su programa de producción, los cuales darían comienzo a partir del mes de junio y en distintos momentos para sus tres segmentos de producción; previendo retomar sus actividades de forma paulatina conforme el abasto se garantice, haremos todo lo posible por recuperar la producción posteriormente durante el año", indicó la armadora en un comunicado.

La firma alemana refrenda que la reducción significativa en el abasto de semiconductores está provocando varios "cuellos de botella" en muchas industrias en el globo, afectando desde fabricantes de aparatos electrónicos, computadoras y dispositivos de comunicación, además de diversos artículos.

"Debido por un lado a la creciente demanda de dispositivos electrónicos (como consecuencia del confinamiento, la educación a distancia y el teletrabajo) y por el otro a la recuperación de los mercados de vehículos, el surtimiento de estos componentes en la industria automotriz también ha experimentado un cuello de botella desde el inicio del año. El resultado de esto anterior son ajustes en toda la industria de producción de vehículos que afecta a las marcas del Grupo Volkswagen".

En ese contexto la armadora poblana realizará acciones de mantenimiento en la planta.

"Durante los meses recientes, el Grupo Volkswagen ha estado trabajando intensamente y de manera exitosa para minimizar los efectos del desabasto global de semiconductores en la producción del Grupo. Esa es la razón por la cual la producción no ha sido afectada a gran escala. Actualmente asumimos que el suministro de chips continuará siendo complejo en los próximos meses", puntualizó.

Se esfuman millones de dólares

El dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Espinosa Rueda estimó que al final de esta crisis generada por el abasto de semiconductores, las empresas ensambladoras de automóviles con sus proveedores superarán los 120 millones de dólares.

Priorizó que el parón global obligado por el Covid-19, el año previo y parte de este 2021, causó el desabasto de esas piezas utilizadas en diversos ensambles.

Los semiconductores, advirtió, al ser usados en teléfonos móviles, tabletas, aparatos electrónicos, computadoras, además de empaques y en polímeros, son muy requeridos en el mercado mundial, mantendrán en vilo a la industria automotriz internacional y nacional.

"Estos atrasos son tan grandes que en la distribución, productores no se dan abasto, pero la industria prioriza cómo afectar mínimamente la producción", dijo.

Primer parón

Fue el 17 de febrero cuando Volkswagen anunció in extremis los paros de la producción de Taos, Jetta y Golf.

El gigante alemán de autos con presencia en Puebla, en su escueto comunicado, no reveló si los técnicos recibirían su salario integró o tendrían descuentos.

Volkswagen en esa ocasión indicó que los paros técnicos eran resultado del cumplimiento con los requisitos de disminución en el consumo de gas natural que las autoridades federales solicitaron.

La nave de producción del Jetta se detuvo el jueves 18 y viernes 19 de febrero. Además, las naves de producción de Taos y Golf pararon el viernes 19 de febrero.

Volkswagen el martes 9de febrero valoró la inversión de 400 millones de dólares para detonar la producción de Taos para exportar el nuevo SUV al mercado de Estados Unidos, además a diferentes países del globo.

El aún CEO de Volkswagen México, Steffen Reiche valoró ese día el peso internacional de México en las estrategias claves del consorcio germano.