Mientras la inflación a nivel nacional nuevamente se disparó a seis puntos porcentuales en el cierre de septiembre, en el estado únicamente alcanzó un 0.25, pero en Puebla capital llegó a 5.79 por ciento.

De acuerdo a la reciente entrega del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los niveles negativos en los precios contrastan con el mismo periodo de 2020.

Bajo esa perspectiva, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del INEGI indicó que en tanto en Puebla la inflación es del 0.22 por ciento, pero en el municipio de Izúcar de Matamoros llegó a 0.43 por ciento en términos mensuales durante el mes previo.

El reporte del INEGI subraya que ambas ciudades de la entidad son parte del grupo de 55 ciudades. Dicho estudio demoscópico aclara que en territorio nacional la inflación no llega al peor indicador, que fue de 6.3% en 2017.

Los mayores incrementos se registraron en las bebidas con 0.43 por ciento y el tabaco con 0.28 por ciento.

La serie de aumentos también se reflejan en el sector salud y cuidado personal con 0.16 por ciento; transporte y otros servicios reportaron niveles a la baja con un menos 0.28 por ciento y menos 0.88 por ciento.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo un aumento mensual de 0.62 por ciento en el mes previo, en tanto la tasa anual alcanzó su mayor nivel desde abril de este 2021, con un 6.08 por ciento.

El chile serrano, jitomate y cebolla, son los productos que más se elevaron conforme a los datos del INEGI, al lado de frutas y verduras, además del sector pecuario, aumentaron a tasa anual de 10.41 por ciento durante septiembre.

Al cierre de diciembre de 2021, los analistas proyectan que la inflación llegará hasta el 6.2 por ciento a nivel nacional.

Además de estos incrementos, sobresalen los casos en mercancías y al gas LP, esto último a pesar de la política de precios máximos por parte el Gobierno Federal.

Los estados de Morelos, Chihuahua, Baja California, Guanajuato y Zacatecas, sufrieron el incremento más alto.

Durante estos nueve meses, la alta inflación ha prendido focos rojos en los bancos, pues al principio previeron que la causa era el Covid-19.