Derivado de la ley seca de 48 horas, impuesta por primera vez en Puebla por el proceso electoral el primer domingo de junio, el sector restaurantero y hotelero perderán 60 puntos porcentuales de sus ventas, panorama calificado como "grave" por el presidente de la Canirac, Carlos Azomoza Alacio.
La víspera, el alcalde poblano Adán Domínguez Sánchez, advirtió de la homologación del par de días, sin venta de alcohol en territorio municipal, que minutos antes había anunciado el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina en la entidad.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos Azomoza Alacio, lamentó la decisión por las afectaciones que tendrán en el sector.
Los daños económicos, subrayó, impactarán al 50 por ciento de las 36 mil unidades de restaurantes localizados en el estado y a 12 mil unidades de negocios en la Angelópolis.
Recordó que está prohibido comercializar alcohol en cualquiera de sus presentaciones en botella cerrada o en bebidas en cualquier tipo de vaso.
Recapituló que este nuevo panorama de dejar de vender bebidas espirituosas, desde el primer segundo del primer sábado de junio y el domingo dos de junio por el proceso electoral, es algo que no se había vivido.
Además, priorizó que el sábado uno de junio se jugará la final de la Champions League entre el Borussia Dortmund y el Real Madrid, proyección que ya estaba prevista como una derrama económica millonaria, no solamente para el sector restaurantero y hotelero, si no hasta para los comensales y para toda la gente que labora en estas unidades económicas.
“Sin duda afectará a las ventas porque dejaremos de vender las bebidas alcohólicas, esto es algo grave para la industria, ya que el sábado habrá actividades deportivas y muchos restaurantes las transmiten y con esta ley se perderán”.