La Comisión Europea ha impuesto una multa de 458 millones de euros (aproximadamente 495 millones de dólares) a 15 fabricantes de automóviles y a la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) por participar en un cártel relacionado con el reciclaje de vehículos al final de su vida útil.

Entre las empresas sancionadas se encuentran Volkswagen, Stellantis, BMW, Ford, Renault-Nissan, Toyota, Hyundai y Volvo.

El cártel operó entre mayo de 2002 y septiembre de 2017, periodo durante el cual las compañías acordaron no competir en la promoción de la reciclabilidad de sus vehículos y en la divulgación del uso de materiales reciclados en la fabricación de nuevos automóviles.

Además, pactaron no pagar a los desmanteladores por el procesamiento de vehículos al final de su vida útil, incumpliendo las normativas de la Unión Europea que obligan a los fabricantes a asumir los costos del reciclaje cuando es necesario. 

Volkswagen recibió la sanción más elevada, ascendiendo a 127.69 millones de euros, seguida por Renault-Nissan con 81.46 millones, Stellantis con 74.93 millones y Ford con 41.46 millones de eurosMercedes-Benz evitó la multa al revelar la existencia del cártel a las autoridades europeas.

Todas las empresas implicadas admitieron su participación en las prácticas anticompetitivas, lo que les permitió obtener una reducción del 10 por ciento en las multas impuestas. 

La Comisión Europea ha enfatizado que no tolerará ningún tipo de cártel, incluyendo aquellos que suprimen la concienciación y demanda de los consumidores por productos más respetuosos con el medio ambiente.