“Es muy complejo tratar de darle gusto a todos”, afirmó el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, luego que la IBERO Puebla decidió tomar distancia del proceso de designación de la persona titular de la Comisión de Búsqueda de Personas del estado de Puebla, tras señalar deficiencias en el proceso.
“Se está haciendo con la mayor pulcritud posible, es muy complejo tratar de darle gusto a todos. Yo espero que la Secretaría de Gobernación actúe con toda prudencia, transparencia, que se busque al mejor”, dijo sobre la selección que lleva a cabo la dependencia.
Resaltó que los participantes en el nombramiento del nuevo responsable de la Comisión, ya conocían las reglas.
“Fueron cinco días, tengo entendido, para que se pudieran inscribir; la gente ya sabía que venía este anuncio desde hace mucho tiempo, fueron las reglas que se pusieron y esperemos que quien resulte, pueda ser quien mejores resultados tenga”, declaró.
Respecto a la posición asumida por la universidad, dijo que respetaba su punto de vista.
El pasado 2 de agosto, el secretario de Gobernación estatal, Javier Aquino Limón, dio a conocer que María del Carmen Carabarin Trujillo había dejado la Comisión de Búsqueda de Personas del estado de Puebla, y reveló que las quejas en su contra habían sido una de las causas.
Lanzan críticas
Este lunes, la IBERO Puebla acusó que el proceso para encontrar a quien encabezará la Comisión de Búsqueda de Personas del estado de Puebla, careció de máxima publicidad y registró deficiencias en la convocatoria, además de que no garantizó pluralidad en las postulaciones.
Agregó que quienes se inscribieron no cumplen con los perfiles marcados por la ley para estar al frente de la institución, y que carecen de planes de trabajo adecuados.
Por su parte, el Colectivo Voz de los Desaparecidos señaló en un comunicado: “No pasan desapercibidas las debilidades de la convocatoria y la falta de claridad de los criterios para integrar el comité evaluador, pues algunos integrantes desconocen la problemática que representa la desaparición en Puebla”.
En una parte del documento, la organización definió que el proceso fue una “simulación”.