Armando Ortiz Ochoa, presunto ladrón de autopartes, que opera en el Estado de México, fue detenido por agentes de vialidad de San Martín Texmelucan, cuando pretendía deshacerse de un cadáver que fue ejecutado en algún lugar del vecino estado, dos de sus cómplices lograron darse a la fuga, esto de acuerdo a reportes de la Procuraduría General de Justicia (PGJ).

El cuerpo del desconocido estaba amarrado de pies y manos, presentaba huellas de tortura y de un disparo de arma de fuego a la altura de la cabeza, estaba oculto en la parte trasera de una camioneta Ford tipo Explored, con placas del Distrito Federal, cuyo conductor terminó  por impactar contra otras unidades, tras intentar darse a la fuga.

Ortiz Ochoa tras ser interrogado por el cadáver que llevaba en la camioneta dijo que se trata de uno de sus compañeros de felonía —se dedicaba a desmantelar vehículos— y como los había delatado fue como decidieron “ajustarle cuentas” y tras “levantarlo” y torturarlo lo asesinaron y buscaban algún lugar en la ciudad de Texmelucan, en territorio poblano para tirarlo.

Al momento de percatarse de la presencia policíaca los ocupantes de la camioneta trataron de escapar, provocaron un choque y dos de ellos se dieron a la fuga, en tanto que el tercero fue detenido y se encuentra a disposición del agente del Ministerio Público de San Martín Texmelucan, quien al respecto dio inicio a la Averiguación Previa 1012/2011/SMT.

Se dijo que de la detención y del hallazgo del cadáver la Procuraduría General de Justicia de Puebla daría informes a su similar del Estado de México.

Hasta el momento el ejecutado no ha sido identificado.