Foto.- Agencia Xinhua

La liberación de Rafael Caro Quintero, tras 28 años en prisión, obedeció a que ya cumplió las condenas que se le impusieron por tráfico de drogas y a que el caso que tenía en su contra por el secuestro y asesinato de Enrique Camarena Salazar, agente del Departamento Antidrogas de EU (DEA), fue desechado por un fallo de jurisdicción.

Caro Quintero, de 60 años y uno de los traficantes de drogas más importantes de México en los años ochenta, salió del penal localizado en el estado de Jalisco (oeste), varias horas antes de que se hiciera público el auto de libertad emitido en su favor.

La Justicia había ordenado la "libertad inmediata" del capo del narcotráfico, fundador del cártel de Guadalajara, tras sobreseer una causa relacionada con la muerte, en 1985, del agente estadounidense Enrique Camarena.

Camarena "no estaba acreditado como agente diplomático ni consular" y Caro Quintero "fue juzgado en el fuero federal" cuando debía haberlo sido por la jurisdicción común, explicaron los medios de comunicación mexicanos.

Fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) habían dicho que investigaban si había una solicitud de extradición contra el capo, por parte de la justicia estadounidense.

Las fuentes explicaron que Caro Quintero, nacido en Badiraguato, estado de Sinaloa, fue sentenciado por delincuencia organizada y delitos contra la salud (narcotráfico), y procesado por el homicidio de Camarena, "pero no condenado".

El capo del narcotráfico mexicano fundó junto a Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, alias "Don Neto", el cártel de Guadalajara, que en los años ochenta fue uno de los más poderosos de México.