El diario "The New York Times" criticó la política de deportaciones en masa aplicada por el Gobierno estadounidense con la excusa de atajar la propagación de la COVID-19 y la calificó de "amenaza a la salud pública".

Es "aún más irónico que Estados Unidos, con el mayor número de casos de coronavirus en el mundo, esté ahora propagando conscientemente la pandemia más allá de sus fronteras al continuar deportando a miles de inmigrantes, muchos infectados con el coronavirus, a países pobres y mal equipados para hacer frente a la enfermedad", subrayó un editorial del periódico publicado la semana pasada.

Tras anotar que, a finales de marzo, la Casa Blanca recurrió a una ley federal sobre salud pública para cerrar las fronteras estadounidenses a los inmigrantes, el editorial resaltó que las deportaciones en masa no son "solo crueles, sino también peligrosas para la salud pública fuera y en casa".

Sembrar y avivar la propagación del virus en cualquier país, especialmente en aquellos golpeados por la pobreza, no hará más que prolongar la fiera lucha contra el coronavirus, consideró la pieza de opinión.

Mientras tanto, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, siglas en inglés) de EE. UU. dijo que, aunque ha estado haciendo pruebas a "extranjeros bajo custodia y antes de su retorno" desde el 26 de abril, recibe apenas unas 2.000 pruebas al mes del Departamento de Salud y Servicios Humanos, lo que representa solo una "muestra" de la población, según el artículo.

En paralelo, decenas de vuelos de deportación operados por el ICE han continuado mensualmente destino a Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua y El Salvador, detalló el diario citando al Centro de Investigación en Economía y Política, un grupo de expertos en política económica con sede en Washington.

La Red de las Naciones Unidas sobre Migración dijo a mediados de mayo que las deportaciones pueden poner a todo el mundo en riesgos sanitarios graves, incluidos "migrantes, funcionarios públicos, trabajadores de la salud, trabajadores sociales y comunidades de acogida y de origen", por lo que pidió a los Gobiernos que suspendan los "retornos forzados" durante la pandemia.

Con información de Xinhua.