El piloto de la aeronave A330 de Air France que había partido de Río de Janeiro con destino a Paris, Francia y que cayó al Atlántico hace casi dos años no se encontraba en la cabina en el momento del accidente. Según esta información, los primeros análisis de la caja registradora de las conversaciones en cabina apuntan a un fallo técnico, ya que en minutos después de que se detectaron los errores de lectura el piloto del aparato, Marc Dubois de 58 años, regresó precipitadamente a la cabina.

Tras más de dos años de búsqueda de restos del aparato en un área de 10.000 kilómetros a casi 4.000 metros de profundidad bajo el mar, se pondría en duda que la causa del accidente se debiera solo a un fallo humano y no del aparato, lo que eximiría al fabricante aeronáutico. En el accidente murieron 228 ocupantes, de 32 nacionalidades diferentes, entre ellos 72 franceses y 59 brasileños.