Los análisis toxicológicos que fueron practicados al cuerpo de Amy Winehouse arrojaron que la cantante no falleció víctima de una sobredosis de drogas, informó este martes el vocero de la familia, Chris Goodman.

El representante anunció que las pruebas entregadas a la familia de la artista confirmaron la no existencia de sustancias ilegales en su organismo antes de su deceso, ocurrido el 23 de julio pasado.

No obstante, Goodman añadió que sí se encontró rastros de alcohol en su sangre, aunque no se ha definido si esa fue la verdadera razón por la que la llamada “Diva del Soul” fue sorprendida por la muerte, a sus 27 años.

Previamente, se le practicó una autopsia inicial, la cual arrojó resultados inconclusos, por lo que se esperó hasta esta prueba toxicológica para saber la causa del fallecimiento.

Por otra parte, la familia de Amy Winehouse agradeció a la policía por su trabajo y declaró que estarán a la espera de los resultados que arrojen la investigación forense, la cual iniciará el 26 de octubre próximo.

La intérprete de “Rehab”, quien había dejado atrás su adicción a las drogas, pero continuaba luchando contra su alcoholismo, fue hallada muerta la tarde del 23 de julio pasado, en su departamento ubicado en esta ciudad.