El ex presidente chino Jiang Zemin reapareció hoy por primera vez en público en los festejos del centenario de la Revolución de Xinhai, meses después de que la televisión de Hong Kong reportó su supuesta muerte.
Jiang, quien gobernó China de 1988 a 2002, llegó este domingo el Gran Palacio del Pueblo, junto a prominentes figuras de la política para conmemorar el aniversario número 100 de la Revolución de Xinhai de 1911, que puso fin a dos mil años de dominio imperial.
Vestido con un traje azul marino, combinado con una corbaja roja, y portando sus características enormes lentes cuadrados, el ex mandatario se mostró feliz de poder convivir con líderes retirados y de la política actual china.
El ex presidente chino, de 85 años de edad, aunque se apreciaba de buen ánimo, se veía frágil, cansado y bajo de peso en las imágenes transmitidas en vivo por la televisión nacional sobre la ceremonia del aniversario de la Revolución.
La presencia de Jiang en la sede del gobierno chino es la primera después desde que la televisión de Hong Kong informó en julio pasado sobre su muerte, después de que el ex mandatario faltó a las celebraciones del 90 aniversario del Partido Comunista de China (PCCh).
Aunque el gobierno chino negó las informaciones de la televisora hogkonesa, los rumores sobre su muerte acapararon los titulares de la prensa extranjera durante el verano pasado, atribuida a una enfermedad grave, aunque esto tampoco fue confirmado.
Durante la ceremonia, el presidente Hu Jintao pronunció un discurso a la nación en el que elogió el movimiento de 1911, que calificó como “una revolución nacional y democrática, que estremeció al mundo y dio pie a cambios sin precedentes en China”.
Hu calificó a Sun Yat-sen, el líder del movimiento de 1911, como "un gran héroe nacional, un gran patriota y un gran precursor de la revolución democrática de China", según un reporte de la agencia estatal de noticias Xinhua.
El mandatario indicó que la gran revitalización de la nación china debe ser alcanzada mediante el socialismo con peculiaridades chinas, del patriotismo y a través de persistir en la paz, el desarrollo y la cooperación.
Además, exhortó a la parte continental china y a Taiwán (considerada por Pekín como una provincia en rebeldía) a trabajar juntos a favor de la gran revitalización de la nación china, y pidió la reunificación pacífica del país.
"Exhortamos a todos los hijos de esta nación a que, tomándonos de la mano y afianzando los ideales de realizar su gran revitalización, nos esforcemos por hacer contribuciones que no defrauden al Dr. Sun Yat-sen y los demás precursores de la Revolución de 1911”, indicó.
La Revolución de Xinhai, que estalló el 10 de octubre de 1911 con un levantamiento armado, puso fin a uno de los dominios autocráticos más largos del mundo, que inició con el emperador Qinshihuang en el año 221 a.C. y terminó con el derrocamiento de la dinastía Qing (1644-1911).