Una creciente corrupción en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se atribuye a la rápida expansión de la agencia y la falta de fondos para verificación de antecedentes de nuevos empleados, publicó hoy Los Angeles Times.
Desde octubre de 2004 a la fecha 132 empleados de la CBP han sido acusados o hallados culpables de casos de corrupción.
Desde 2006, el número de investigaciones de irregularidades internas pasaron de 244 a unas 870 el año pasado, según la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.
De los 24 mil agentes de aduanas en la frontera suroeste, cerca de la mitad fueron contratados en los últimos cinco años. La agencia está en vías de contratar a dos mil 500 agentes adicionales el próximo año.
Los requisitos para trabajar en la CBP, donde nos agentes no necesitan siquiera un diploma de bachillerato, siembre han sido más laxos que los de otras agencias federales. El FBI, por ejemplo, requiere un título universitario y experiencia laboral relevante, apuntó el diario.
El diario citó varios casos, entre ellos el de Luis Alarid, quien fue militar de Estados Unidos y quien al entrar a Aduanas tenía una deuda en tarjetas de crédito de 30 mil dólares, y su madre, padre y otros familiares habían sido condenados a prisión por contrabando.
Después de una rápida verificación de sus antecedentes, Alarid pudo entrar a Aduanas, lo que convirtió en un negocio criminal muy lucrativo en el que involucró a uno de sus tíos.
En esa red Alarid, quien ahora esta en la prisión federal de Kentucky con una condena de siete años, introdujo cargamentos de drogas e indocumentados, logrando grandes cantidades de dinero.
En una audiencia del Congreso en junio pasado, el comisionado de Aduanas, Alan Bersin reconoció problemas en la selección del nuevo personal.