El disidente chino Chen Guangcheng agradeció a Estados Unidos por haberle ayudado a abandonar su país, tras  aterrizar el sábado en Nueva York luego de un mes de puja con su gobierno. 

"Estoy muy agradecido", declaró el activista ciego, que también saludó la  actitud "calma y medida" del gobierno chino, que le otorgó su pasaporte tras  haberse refugiado en la embajada estadounidense. 

Apoyado en muletas, Chen brindó una breve conferencia de prensa en chino,  que fue traducida simultáneamente al inglés, en la que agradeció a todos  quienes ayudaron en las "numerosas turbulencias" por las que pasó. 

El activista fue calurosamente aplaudido por los presentes que se habían  reunido frente al apartamento donde residirá con su esposa y sus dos hijos, en  el sur de Manhattan. 

Chen también afirmó que espera que las promesas del gobierno chino hayan  sido "sinceras". "Espero que no me hayan mentido", agregó. 

El abogado autodidacta es conocido por hacer denunciado las  esterilizaciones forzadas y abortos en estadios tardíos del embarazo impuestos  por la política del hijo único en el país asiático, además de las  expropiaciones abusivas. 

El disidente fue encarcelado en 2006, y en 2010 confinado a arresto  domiciliario en China. 

La salida de Chen de Pekín pone fin al entredicho diplomático que duró casi  un mes entre China y Estados Unidos, tras su fuga el 22 de abril desde la  provincia de Shandong (este), donde estaba fijada su residencia, para  refugiarse en la embajada de Estados Unidos en Pekín, en la que permaneció seis  días.