El secretario general de Unasur, Alí Rodríguez, dijo que el curso del juicio político contra el presidente de Paraguay Fernando Lugo, en el Congreso de su país, indica que se producirá un “golpe de Estado”.
En declaraciones a la cadena televisiva Telesur desde Asunción, Paraguay, difundidas aquí, Rodríguez agregó que en esas circunstancias, se producirá una “reacción” de los jefes de Estado de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
“Todo indica que hay una decisión tomada; por la celeridad con la que se están llevando los acontecimientos, podríamos estar ante una situación de hecho, ante una situación de golpe de Estado”, dijo Rodríguez, cabeza de una misión de cancilleres del bloque.
A juicio del secretario general de la organización integrada por los 12 países sudamericanos, ese desenlace del juicio “debería provocar también una reacción, de acuerdo con la decisión que tomen los jefes de Estado de Unasur”.
Señaló que el juicio “llama mucho la atención por la extrema celeridad, por el carácter sumarísimo que se le ha impreso al mismo, lo que provoca la preocupación de los cancilleres presentes”.
“Seguimos haciendo esfuerzos pero no hemos encontrado todavía una forma de poder mediar en la situación”, admitió al afirmar que parece que “uno se encuentra con un muro infranqueable”.
Aseguró que “por el lado del presidente Lugo, él nos manifestó que estaba dispuesto a una mediación, pero de la otra parte no han demostrado esa actitud”.
Relató que tras su llegada anoche a Asunción, la misión de Unasur se reunió con Lugo, quien expuso su visión de la situación y hoy se reunió con delegaciones del Partido Colorado, autoridades del Congreso y dirigentes del Partido Liberal Radical Auténtico.
Allí, dijo, la misión planteó que se garantizara el proceso democrático en Paraguay, que es parte sustancial del proceso democrático en Sudamérica, porque una perturbación en cualquier parte de la región provocará parecidos hechos en el conjunto.
Reveló que la misión pidió que se respetara el principio universal del debido proceso, el derecho a la defensa y dándole a Lugo el suficiente tiempo para preparar pruebas de manera que no sufra indefensión.
Pero hasta ahora no encontramos ninguna posibilidad; incluso ante la oferta de que consideraran que podíamos intervenir en alguna mediación, (no encontraron) absolutamente ningún gesto de que estuviesen prestos a la ayuda a la que estábamos dispuestos, afirmó.