Cuatro personas han fallecido y hasta 1.800 se han visto afectadas por un diluvio que provocó la segunda gran inundación de este verano en la región de Krasnodar, en el sur de Rusia.

Las autoridades locales informan que ya han identificado a las cuatro víctimas mortales del desastre natural, entre las que hay dos turistas procedentes de otras regiones rusas. El nivel del agua ascendió en algunas localidades del área hasta alcanzar los 2,5 metros.

La inundación provocó cortes de electricidad y grandes atascos de tráfico en la zona. Según el Ministerio de Emergencias del país, cerca de 1.300 socorristas están trabajando ahora en la región de Krasnodar junto a numerosos los voluntarios. Actualmente el nivel del agua ha descendido, permitiendo que la gente vuelva a sus casas.

Las autoridades aseguran que utilizaron sirenas y altavoces para alertar a la población local y a los turistas sobre una posible inundación varias horas antes del desastre. Sin embargo, algunos de los residentes señalan que no se podía oír nada a causa de la lluvia y que la comunicación por teléfono celular también se interrumpía.