De acuerdo al Bangkok Post, los oficiales encontraron a una madre tailandesa, dormida y rodeada de varias partes de cuerpos. Esta señora sufría de alucinaciones y pensó que sus hijos eran cochinos, así que decidió cocinarlos y comérselos. 

La policía recibió una queja de que la madre, miembro de una tribu Musur en el distrito norteño de Chiang Mai, Mae Ai en Tailandia, había descuartizado a sus dos hijos, de un año y 5 años. 

Más tarde, descubrieron que había estado bajo tratamiento por una enfermedad mental desde 2007. Según el marido, la señora había dejado de tomar su medicina desde hace uno o dos meses. Antes de ataque, estaba bien, dijo el esposo: "Salí del pueblo durante un par de días, porque le dije que le traería de vuelta más medicina. Jamás imaginé que esto pasaría", les dijo a las autoridades.

El reporte del hospital decía que la mujer sufría de alucinaciones y pensaba que alguien vendría a lastimarla.