El candidato republicano Mitt Romney fue visto esta noche como un polemista efectivo durante el primer debate presidencial con el presidente Barack Obama en un debate dominado por temas económicos y presupuestales.

“Es el mejor momento de la campaña de Mitt Romney”, dijo el analista de la cadena CNN Alex Castellanos, quien consideró que el ex gobernador de Massachusetts estuvo a la altura de las circunstancias.

David Gergen, ex asesor del expresidente Bill Clinton, consideró que Romney comandó el debate.

“Creo que Mitt Romney fue el ganador del debate”, señaló. “Me parece el presidente Obama lució oxidado”, añadió.

Romney era visto como el aspirante con más necesidades de tener un buen papel en el primer debate presidencial, debido a que se encuentra en desventaja frente al presidente Obama en un estado clave que podría decidir la elección.

Analistas coincidieron que Obama se mostró repetitivo y menos meticuloso en las cifras que Romney.

Mientras Obama abogó por un nuevo patriotismo económico para crear empleos, su rival republicano contrapropuso más comercio con América Latina y la independencia energética de Norteamérica.

En el debate, dominado por la situación económica de Estados Unidos, Obama y Romney protagonizaron un intenso pero cortés intercambio en temas como la creación de empleos, el déficit federal, el sistema de salud y el papel del gobierno.

Se necesita “un nuevo patriotismo que diga que Estados Unidos está mejor cuando la clase media está mejor”, enfatizó Obama.

“El camino que estamos siguiendo no está funcionando, necesitamos un nuevo camino para Estados Unidos”, reaccionó Romney.

En un intercambio cordial pero firme, Obama insistió en que Romney busca recortes de impuestos a los ricos por cinco millones de millones de dólares, y de dos billones de dólares adicionales en gasto para el aparato de defensa.

“Esa no es la respuesta apropiada para Estados Unidos”, sostuvo Obama en el debate dedicado a la economía estadunidense.

En reacción, Romney acusó a Obama de distorsionar su plan, negó que contemple reducciones de impuestos a los ricos por la cifra dada por el mandatario y señaló que su plan de empleo incluye más libre comercio y la independencia energética de América del Norte.

Romney fustigó la estrategia de los demócratas de endosarle cifras inexistentes en su plan económico e insistió en que su meta es crear empleos en los pequeños y medianos negocios, el principal motor de la economía de Estados Unidos.

El debate mostró un formato menos rígido que en ciclos electorales pasados y el conductor Jim Lehrer alentó las increpaciones directas entre ambos políticos.

El segundo debate presidencial tendrá lugar en Nueva York el 6 de octubre.