El descubrimiento de que una cadena de restaurantes estaba usando condimento de amapola ha expuesto una práctica escandalosa en la industria alimentaria de China.  

El miércoles, las autoridades hicieron una redada en un restaurante de tallarines por añadir las potencialmente adictivas cápsulas de condimento de amapola en los tallarines de cordero en la ciudad de Yulin, en la provincia noroccidental china de Shaanxi, según el diario local Huashang.

El último caso sucede justo una semana después de que 35 restaurantes y bares de tentempiés a lo largo del país fueran investigados por añadir cápsulas de amapola u otros ingredientes ilegales a la comida.

Las cápsulas de amapola, pericarpio seco de la fruta madura de una planta de amapola de opio, contiene más de 20 tipos de alcaloides, incluidos aquellos que se encuentran en la morfina y cocaína. Con efectos que pueden calmar el dolor y aliviar la tos, se emplea en la industria médica en China.

Según el diario Guangzhou Daily, muchos de los restaurantes donde se encontró que se empleaba la amapola servían comida china fuertemente aderezada como calderos mongoles (hot pot), pescado asado y pollo frito.

Los casos recientes han provocado la preocupación entre los internautas, con una historia suscitando más de 9.800 comentarios en el portal web 163.com a las 8:00 horas del viernes.

"¿Tienen algo de conciencia?", escribió uno de los usuarios.

"Al menos no es aceite de desagüe", se burló otro, refiriéndose a la práctica ilegal de reciclar el aceite para cocinar desechado por los restaurantes para refinarlo y venderlo.

Ha sido un "secreto a voces" en el sector alimentario de China que los polvos derivados de la amapola se emplean como "ingrediente secreto" en los pequeños restaurantes en platos o calderos mongoles para mejorar el sabor y seducir a los clientes para que vuelvan a por más.

China prohibió el uso de cápsulas de amapola en la comida porque el consumo a largo plazo de este producto podía ser adictivo. El transporte, compra, venta, almacenamiento o uso incluso en pequeñas cantidades, podía conducir a ser detenido durante más de quince días y multado con más de 3.000 yuanes (456 dólares).

Aún así, la práctica persiste y es frecuente que se haga en pequeños restaurantes y bares de tentempiés, indicó un cocinero de restaurante de caldero mongol en la provincia suroccidental china de Sichuan.

El consumo a largo plazo de las cápsulas de amapolas puede dañar el sistema nervioso y provocar una intoxicación crónica, según Zhao Lan, un doctor en el Hospital Popular Nº3 de Chengdu, la capital de Sichuan.

Liu Ying, un funcionario de inspección alimentaria en Shaanxi, señaló que la lucha contra la mala práctica sigue siendo difícil, ya que es complicado encontrar pruebas específicas durante la inspección.

"Los negocios ilegales normalmente trituran las cápsulas de amapola en los polvos y lo ponen en el aceite picante u otras condimentos regulares, lo que hace que sea difícil de ver y complicado de detectar", subrayó Liu.

"Los escándalos también reflejan una falta de supervisión en el mercado", señaló Hu Yinglian, un profesor asociado en la Academia de Gobernanza china, quien sugirió la construcción de un mecanismo donde diferentes departamentos gubernamentales puedan trabajar juntos para mejorar la seguridad alimentaria en China. Fin