El 3 de mayo, Donald Trump se posicionó como el probable candidato republicano a la presidencia, eso fue hace 47 días, hoy en día, Trump no está más cerca de unir al Partido Republicano o de dirigir una elección general de lo que estaba hace siete semanas. Y es que, en las últimas semanas, como mínimo, ha vivido un extenso periodo crítico dentro de su campaña y, peor aun, ha cometido un error que podría poner en peligro gravemente sus posibilidades de ganar la Casa Blanca, en noviembre.

Desde que se convirtió en el casi seguro nominado presidencial republicano, la campaña de Trump ha estado dominada por sus propios tropiezos —el más significativo podría ser su sugerencia de que un juez federal que supervisa un caso relacionado con Trump University fue parcial debido a su herencia mexicana—. Trump se vino abajo con ese comentario —incluso los republicanos, en medio de la indignación generalizada, se comenzaron a preocupar acerca de si su candidato es apto para la carrera—. Con el tiempo, Trump emitió un comunicado insistiendo en que sus comentarios sobre el juez Gonzalo Curiel habían sido malinterpretados. Pero él no se disculpó por hacer el comentario.

Aunque las críticas hacia Curiel han atraído la mayor atención, éstas se encuentran lejos de ser un hecho aislado en la historia de Donald Trump, el candidato republicano, aquí un lista parcial de algunos de los casos:

  • Durante un viaje al estado de Nuevo México, Trump atacó a la gobernadora republicana, Susana Martínez.
  • Su uso repetido del término Pocahontas para describir a la senadora demócrata, Elizabeth Warren.
  • La revocación de las credenciales de prensa a The Washington Post, así como al menos a otros siete medios.
  • Su reiterado apoyo —a raíz de la matanza de Orlando— a una prohibición temporal para que los musulmanes entren a Estados Unidos , una política que ha sido criticada por casi todas las alas del Partido Republicano.
  • Insistir a los republicanos que necesitan ponerse más difíciles y prometiendo que si no lo apoyan, ganará por sí mismo.

Como se ha dicho, esto es una lista parcial. Pero incluso teniendo un listado completo, la idea de que un candidato totalmente indisciplinado busque los titulares no siempre es una buena cosa.

¿Qué más pasó en las últimas siete semanas? El inspector general del Departamento de Estado publicó un informe muy crítico hacia Hillary Clinton por su decisión de confiar exclusivamente en un servidor de correo electrónico privado para su comunicación electrónica mientras se desempeñaba como secretaria de Estado. Ése es un terrible hallazgo para Clinton —y un regalo para los republicanos que trabajaban para retratarla como una persona poco confiable y poco fiable para dirigir al país—.

El informe del Departamento de Estado salió el 25 de mayo; dos días más tarde, Trump se volcó contra Curiel por más de 11 minutos ante una multitud en San Diego. De repente, el informe estaba fuera de la noticia, sustituido por preguntas acerca de si Trump era un racista. Esto es, por definición, negligencia dentro de su campaña.

Las calificaciones negativas de Trump, a juzgar por la nueva encuesta The Washington Post-ABC News, indican que son las más altas en la historia, con siete de cada 10 estadounidenses que afirman que lo ven desfavorablemente.

No es mi trabajo decirle ?a los delegados qué hacer

Con un grupo de delegados republicanos trabajando para detener la nominación de Donald Trump en la convención del próximo mes, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, no ha dado ninguna indicación de que éstos se detengan en sus planes.

No es mi trabajo decirle a los delegados lo que deben hacer, dijo Ryan a la NBC en una entrevista transmitida el domingo en el programa Meet the Press.

Ellos escriben las reglas. Ellos toman sus decisiones.

Decenas de delegados republicanos, que votarán por el candidato a la Presidencia en su convención en julio, quieren cambiar las reglas de ésta para que los delegados voten por quien quieran —en lugar de hacerlo por el candidato que ganó la contienda por la candidatura de su estado—.

Ryan es el presidente de dicha convención, lo que significa que será esencialmente colegiado. Ryan ya ha respaldado a Trump y dijo a la prensa la semana pasada que no tiene planes para rescindir su apoyo.

El mismo Trump trató de echar atrás ese plan. En una entrevista con Hallie Jackson, de la NBC, que también se transmitió el domingo en Meet the Press, Trump dijo que no cree que los delegados estén planeando maniobrar en contra de su nominación y cuestionó si era incluso legal.

Competí con una gran cantidad de personas del establishment, derroté a todos ellos, ¿y ahora un par de ellos quiere entrar por la puerta de atrás?, manifestó Trump. Yo no lo creo.

Ryan también dijo en entrevista que los legisladores republicanos de la Cámara deberían seguir su conciencia al decidir si apoyan a Trump.

El empuje antiTrump viene después de una serie de controversias tras alzarse matemáticamente como el nominado en mayo pasado.