El número de personas fallecidas a consecuencia de la avalancha ocurrida hace una semana en la sureña ciudad colombiana de Mocoa aumentó a 314, de las cuales 106 son niños, informó el Instituto de Medicina Legal de Colombia.

De acuerdo con el instituto, 245 cadáveres han sido plenamente identificados, mientras que la cifra de desaparecidos bajó a 106 según la lista manejada por el gobierno.

El presidente del país, Juan Manuel Santos, regresó este sábado a Mocoa para supervisar la entrega de ayuda a los más de 2 mil damnificados que dejó la avalancha y para comprometerse con la población a aumentar la cobertura de energía del 20 al 60 por ciento en las próximas horas y a cubrir el 100 por ciento la próxima semana.

Aseguró que para mitigar el problema de la falta de agua, uno de los más difíciles para la ciudad, se puso en funcionamiento una planta potabilizadora ofrecida por el acueducto de Bogotá, además de 51 carrotanques que transportan agua desde el municipio de Villagarzón.

En un mes, si los planes que tenemos se cumplen, podremos decir que Mocoa tendrá agua potable al 100 por ciento, con un sistema transitorio pero estable (...) Antes del 20 de abril vamos a suscribir un contrato para un nuevo acueducto", aseguró.

Santos visitó un albergue en donde escuchó a varias víctimas de la tragedia. También estuvo en el puente militar que instaló el Ejército y que comunica a Mocoa con el sur del país.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aseguró también desde Mocoa que el gobierno giró a la Unidad Nacional del Riesgo un total de 40 mil  millones de pesos (alrededor de 14 millones de dólares) para atender las consecuencias de la emergencia.