La participación de Estados Unidos en el proceso de reconstrucción de Siria no es bienvenida, aseguró hoy jueves el Ministerio de Asuntos Exteriores sirio, que acusó a Washington de no causar más que sufrimiento y destrucción.
En un comunicado en respuesta a las recientes declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, el ministerio subrayó que Siria no necesita financiación de Washington, cuyo dinero "está manchado con la sangre de los sirios", y que, por eso, "no está invitado a tomar parte en el proceso de reconstrucción".
Tillerson afirmó ayer que Estados Unidos, la Unión Europea y los socios regionales no contribuirán a la asistencia internacional de reconstrucción de las zonas bajo control del régimen del presidente sirio, Bashar al-Asad.
Pedimos a todos los involucrados en el futuro de Siria que hagan lo mismo. Desalentaremos las relaciones económicas entre el régimen de Asad y otros países, y, por el contrario, alentaremos la asistencia internacional para reconstruir las zonas liberadas del Estado Islámico (EI) por la coalición internacional y sus socios locales", dijo.
En su comunicado, el ministerio sirio resaltó que los asuntos internos de los países son un derecho exclusivo de sus pueblos y que las declaraciones de Tillerson violan el derecho internacional.
Así mismo, criticó la presencia militar estadounidense en Siria y dijo que la razón de esta era "proteger al Estado Islámico, que se formó durante la Administración de Obama".
El ministerio criticó también a EEUU por no pretender realmente eliminar al EI y explicó que Raqqa, la que fuera capital de facto del grupo terrorista y que fue casi destruida por Estados Unidos antes de ser liberada, había sido testigo de las acciones de Washington.
Tras reiterar que la presencia militar estadounidense en Siria es ilegítima, el ministerio afirmó que Damasco luchará contra todos los grupos terroristas y contra cualquier presencia extranjera ilegítima en el país.