El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, anunció esta noche el cierre de todas las tiendas minoristas, cafeterías, pubs, restaurantes, estéticas y salones de belleza y pidió al sector privado permitir a los empleados ausentarse o trabajar desde casa en la medida de lo posible.
Las nuevas medidas rigurosas buscan frenar la propagación del coronavirus que hasta ahora ha contagiado a más de 10 mil personas y ha causado más de 800 muertes en el país, desde que se reportó el primer caso el 21 de febrero.
Las únicas excepciones, dijo el primer ministro, son supermercados, farmacias, transporte público, oficinas postales, bancos, granjas e industrias de producción de alimentos, los cuales deben seguir operando a fin de garantizar los servicios básicos para el público.
Las nuevas medidas se producen luego de que el gobierno decidió cerrar el país el martes y ordenó a sus 60 millones de habitantes salir de casa por razones estrictamente necesarias como comprar abarrotes, ir al doctor o pasear a los perros.
"Ha llegado el momento de dar otro paso", dijo Conte en un mensaje a la nación transmitido por la televisión. "Veremos los efectos de este gran esfuerzo en dos semanas".
Conte también dijo nombrará al director de Invitalia, Domenico Arcuri, como "comisionado con amplias facultades para incrementar la fabricación y distribución de máquinas y equipo de cuidado intensivo".
Invitalia es una agencia nacional del Ministerio de Economía que maneja los incentivos nacionales para los nuevos negocios.
Hoy con anterioridad, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró el brote de coronavirus como una pandemia.
El anuncio de la OMS se produjo durante una conferencia de prensa nocturna del Departamento de Protección Civil de Italia, en la que funcionarios dan a conocer la cuenta oficial de casos, víctimas y recuperaciones a los medios.
"La declaración de una pandemia no cambia nada para nosotros dado que fuimos de los primeros en experimentar la epidemia en nuestro país", dijo Gianni Rezza, quien dirige el Departamento de Enfermedades Contagiosas del Instituto Nacional de Salud.
Con información de Xinhua.
