En la ciudad de Cleveland, Ohio, se llevó a cabo el primer debate para la presidencia de Estados Unidos entre el candidato republicano, el presidente Donad Trump, y el aspirante demócrata Joe Biden.

El encuentro tuvo una duración de 90 minutos, en la que se abordaron 6 bloques de 15 minutos. Además, en el contexto de del Covid-19, fue realizado en ausencia de público y solo con la presencia de algunos partidarios.

Biden aprovechó para criticar la gestión de la pandemia de coronavirus por parte de la administración de Trump: “Tenemos el 4 por ciento de la población del mundo y el 20 por ciento de las muertes por Covid-19. Eso es porque el Presidente no tuvo ningún plan para luchar contra la enfermedad”.

Sin embargo, el mandatario, atacó al exvicepresidente por su mal manejo de la gripe H1N1, y argumentó que la mayoría de los gobernadores habían reconocido su “trabajo fenomenal.

Trump reiteró que no serán implementadas nuevas medidas de confinamiento con el fin de conseguir la recuperación económica: “Este señor quiere cerrar todo el país es una nueva cuarentena, quiere destruir el país”, dijo.

Mientras tanto, Biden indico que tiene un plan para crear 7 millones más de empleos de los que su contrincante consiguió 4 años”.

Sobre las denuncias de racismo y la violencia registrada en el país en los últimos días, Biden acusó que, durante la protesta por el asesinato de George Floyd en la Casa Blanca, Trump “salió de su bunker, hizo que el ejército tire gas lacrimógeno para sostener una biblia”, asegurando que solo genera divisiones.

Trump, por su parte, dijo que tiene más apoyo entre los afroamericanos que cualquier otro candidato republicano antes que él, y acusó a Biden de evitar pronunciarse a favor del concepto de “Ley y orden” por “miedo a perder el apoyo de la izquierda radical.  

El último tramo del debate se enfocó en la legitimidad de los comicios, y en particular sobre el voto por correo, que tendrá un rol protagónico dada la reticencia de buena parte del electorado a votar en persona por la pandemia. Trump advirtió que “será un fraude como nunca antes se ha visto. Esto no va a terminar bien”, dijo.

Mientras, Biden rechazó las aseveraciones y llamó al electorado a salir y votar de manera masiva. “Él está tratando de asustarlos. Vayan a votar. Ustedes determinarán el resultado de las elecciones. Voten de la manera en que les sea más fácil”.

Con información de agencias.