Un trozo de hielo de casi 80 veces el tamaño de Manhattan, Nueva York, terminó por desprenderse del lado Este de la plataforma de hielo de Ronne, en el mar de Weddell, en la Antártida, detalló la Agencia Espacial Europea. 

El iceberg A-76 mide al menos 170 kilómetros de largo y 25 kilómetros de ancho, con un área de 4 mil 320 kilómetros cuadrados. 

Los experto señalan que este es el fragmento de hielo más grande existente del planeta, incluso superando al A-23A, que tiene cerca de 3 mil 380 kilómetros cuadrados y también flota en el mar de Weddell. 

Científicos han destacado que la temperatura media de la superficie de la Tierra ha subido un grado Celsius desde el siglo XIX, lo suficiente para aumentar la intensidad de las sequías, las olas de calor y los ciclones tropicales.

Agregan que el desprendimiento de los icebergs forma parte de los ciclos naturales de la separación de fragmentos de hielo en la Antártida, por lo que esta ruptura no se atribuye al cambio climático.