Un juez de Miami aceptó el jueves la petición de la cantante mexicana Paulina Rubio de ir a juicio por desacato a una orden judicial y alteración del orden público y fijó para mediados de septiembre el inicio del proceso judicial, publicó este jueves el periódico 'El Sentinel' de Orlando.

"La fecha del juicio es el 14 de septiembre a las 10 de la mañana", manifestó el juez Steven Leifman en una audiencia judicial a la que no asistieron ni Rubio ni su abogado, Rey Dorta.

Rubio, quien permanece en libertad, enfrenta tres acusaciones: negarse a obedecer la orden de un policía, obstrucción de la justicia y alteración del orden público.

La pena máxima a la que podría ser condenada por esos cargos sería un año de prisión y el pago de las costas judiciales, dijo en entrevista telefónica con Terry Chávez, portavoz de la fiscalía de Miami.

Aunque la fecha del juicio ya ha sido fijada, es posible que los fiscales y los abogados de Rubio comiencen un período de negociaciones. De llegar a un acuerdo, el juicio no se celebraría, dijo Chávez.

El magistrado Leifman tomo esta decisión después de que Rubio se declarara inocente y pidiera un juicio con jurado en un documento enviado al tribunal el 12 de julio, con la firma de su abogado.
Accidente

La causa de la audiencia del jueves está relacionada con un accidente de Rubio con su automóvil en una transitada calle de esta ciudad, el 25 de junio.

Ese día, el BMW gris de dos puertas de Rubio chocó con otro automóvil en las inmediaciones del barrio cubano la Pequeña Habana, cerca del centro de la ciudad.

Al llegar la policía, la artista estaba parada al lado de su auto y se negó a caminar hasta otro lugar más seguro para mostrarle al agente su licencia de conducir, el registro del vehículo y la póliza de seguro.

Rubio buscó la documentación requerida, pero en lugar de caminar hacia la acera -como le había indicado el policía- comenzó a hacer numerosas llamadas telefónicas desde su celular, y a gritar que no saldría del automóvil, de acuerdo con el informe policial.

Después de algunas advertencias, el policía le informó de que estaba detenida y la esposó. La intérprete de 'Causa y efecto' gritaba "¡Socorro, socorro! No hice nada. Miren lo que está haciendo. Abusadores, ustedes son unos mentirosos", mientras la llevaban al vehículo policial, indica el informe de la policía.

Después de una hora se calmó y pidió disculpas a la policía, que la liberó después de que la cantante dijera que debía darle el pecho a su bebé de seis meses.

De acuerdo con la fiscalía, las acusaciones que enfrenta Rubio son delitos menores. La pena "máxima sería un año de cárcel. Lo que ella hizo es normal en Miami", expresó a la AP la portavoz de la fiscalía, Chavez.

Explicó que el hecho de que Rubio no haya tenido antecedentes la ayuda, y dijo que hay programas reeducativos en los que la cantante podría participar para evitar el juicio.

Como ejemplo de los programas que existen mencionó que hay algunos para aprender a controlar la ira, la violencia doméstica, el consumo de alcohol y drogas, entre otros.

Rubio tiene otra causa judicial pendiente por una presunta violación a un contrato para a un concierto en Colombia, y debería presentarse a una audiencia hacia finales de este mes.