A petición de los regidores del cabildo poblano, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano, se procedió a detener la demolición de los Baños del Paseo Bravo que datan del Siglo XVII.
De acuerdo a los datos del INAH, los responsables de la obra no mostraron ninguna documentación que acreditara la demolición de una parte importante del inmueble y mucho menos que el instituto girara la autorización de las acciones.
En este sentido, el perito del INAH, Sergio Vergara Berdejo destacó que en este momento se están valorando los daños ocasionados al inmueble para determinar las sanciones que se aplicarán a los responsables del derribo de un número importante de elementos históricos del lugar.
Aseveró que una vez que concluya la investigación se procederá a obligar a los particulares a reparar el daño al inmueble histórico que se encuentra del catálogo protegido del INAH.