Alrededor de 20 trabajadores del Sistema Operativo de Agua Potable y Alcantarillado de Tepeaca (SOAPAT) se manifestaron frente a las instalaciones de este organismo exponiendo las diversas anomalías de las que son víctimas por parte de su jefe, Ausencio Hernández Flores, quien desde su llegada como director ha explotado al personal de campo, no aumentar el salario, los constantes despidos injustificados, entre otros.

Trabajadores del SOAPAT denunciaron estar hasta el hartazgo del abuso de autoridad, prepotencia y falta de cumplimiento de promesas por parte de Ausencio Hernández, ya que desde que asumió el mando de esta oficina no se han visto los cambios que —según él— beneficiaría a los empleados como aumento de salarios, respetar el horario de trabajo, la dotación de equipo y herramientas para sus labores, capacitación, prestaciones de ley, por mencionar algunos.

Por tal motivo, los inconformes decidieron tomar las oficinas del Sistema Operativo de Agua Potable y Alcantarillado que se encuentra en la calle 3 Sur 103 B.

Por su parte, Manuel Ramos Martínez, trabajador de este organismo descentralizado señaló que sus compañeros —notificadores, fontaneros y valvulistas— realizan diversas actividades dentro del SOAPAT, “el director no valora la labor del empleado, quienes tienen que soportar las inclemencias del tiempo, las groserías e insultos de la gente, no comer a sus horas, la exposición a contagios de enfermedades al estar en contacto con agua sucia, y el estar poco tiempo con sus familias”.

A su vez, Israel Aguas, trabajador del SOAPAT en este municipio subrayó que desde el pasado 16 de abril del año en curso —día en que fue nombrado Hernández Flores como director del organismo— hasta la fecha, el servidor público no ha tenido la intensión de mantener un trato digno con el personal de campo, de apoyarlos con gastos médicos, y de entregarles el equipo necesario para realizar al cien por ciento sus actividades, puesto que sólo cuentan con un par de botas y guantes de nylon.

“Esta persona no se presta para hablar, hace unos meses tratamos de hablar con él para expresarle lo que no nos gusta, y sólo nos dio por nuestro lado sin darnos una solución”, dijo Dolores Palacios
Por último, lamentó que los trabajadores del SOAPAT no son tomados en cuenta, ni escuchados por parte de sus superiores; por lo que tomaron la decisión de llegar hasta las últimas consecuencias para que el problema sea atendido por las autoridades correspondientes.