La quema de la fotografía de la ministra Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), durante la concentración por el aniversario de la expropiación petrolera, es un acto de agravio, ofensivo e intolerante.

Para el politólogo de la UPAEP, Juan Carlos Espina Von Roehrich, esas agresiones resultan preocupantes, porque es delicado que en manifestaciones ciudadanas de respaldo a un proyecto político especifico se presenten esas acciones intolerantes de agravio y de ofensa.

El académico, dijo que, esas expresiones en contra de la ministra Norma Piña, presidenta de la SCJN, no nacen espontáneamente, son el resultado de meses de polarizar con el discurso, con los señalamientos, las críticas desde el poder, que se traducen en estas expresiones que son inaceptables.

“El problema en sí no son las marchas ni las expresiones ciudadanas, sino las narrativas de confrontación y polarizantes que pueden difundirse en esas concentraciones”.

Recordó que, muchas veces y ha pasado a la historia, esas acciones son el preámbulo de agresiones y de ataques, que no quisiéramos ver en el panorama nacional.

Dijo, “la acción de quemar la fotografía de la ministra Piña, es abonar al esquema de polarización y radicalización, eso no conviene a nadie y al contrario, convienen las expresiones y manifestaciones ciudadanas pacificas".

Pero lo que no conviene, insistió, es que haya este tipo de expresiones que nada más polarizan, radicalizan y enervan el ambiente, “y eso a nadie beneficia ni siquiera a los que la están llevando a cabo, porque a la larga va a ser en su propia afectación”.

Espina Von Roehrich, reconoció que, acciones como esa, no se había visto en el presente político, por eso, eso tienen que terminar con el rechazo claro y contundente de todas las fuerzas políticas y de todos los actores políticos.

“Ya he visto pronunciamientos de integrantes de la SCJN y de la misma Corte y de otras instancias del Estado reprobando este acto, entonces, en primer lugar, tiene que haber un rechazo unánime de todos los actores y de todas las fuerzas políticas y sociales a este tipo de manifestaciones”.

Y segundo, todos tienen que coadyuvar a disminuir y despresurizar el clima político, “porque es posible contrastar propuesta y contrapuntearlas, pero sin llegar al insulto, sin llegar al agravio ni a la ofensa, que es sumamente peligroso”.

Juan Carlos Espina, señaló que, algo importante de mencionar es que para todos los ciudadanos y actores sociales es un deber estar bien informados del clima y del acontecer político.

Y es que, estamos viviendo tiempos que van a ser definitorios en el futuro del país y todo ciudadano tiene que estar informado y enterado de lo que está ocurriendo.

“Hay que contrastar propuestas y planteamientos y participar independientemente de la opción o del proyecto político, el ciudadano tiene que seguir y participar, estar presente, formar parte de la toma decisiones y hacer valor los derechos ciudadanos”.