Finalmente, se reabrirá “La Casa Misteriosa” o “Casa del Diablo”, inmueble histórico de San Luis Tehuiloyocan, que fue restaurado por el gobierno estatal.

Así lo reveló el presidente municipal de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui, al destacar que el inmueble se unirá a los sitios turísticos del municipio.

Recordó entre los inmuebles históricos a la Parroquia de San Andrés Cholula, la iglesia de Santa María Tonantzintla y San Francisco Acatepec, así como la Zona Arqueológica de Cholula.

Recordó que el Gobierno de Puebla restauró este sitio que en próximos días estará abierto al público interesado en la historia de San Andrés Cholula.

El edil detalló que la restauración, estuvo a cargo de la Secretaría de Cultura, una vez que hagan la entrega al municipio, se determinará que uso tendrá.

“Esperemos que en corto se pueda reabrir, también mucha gente pueda llegar a conocer de la historia de todos los antecedentes de esta casa y sigamos impulsando el turismo”, dijo.

“La Casa Misteriosa” o también llamada “La Casa del Diablo”, es del siglo XVIII, y la fachada del edificio cuenta con adornos particulares.

Edmundo Tlatehui indicó que aún no determinan si seguirá operando como biblioteca o como museo, como es una de las intenciones.

Resaltó la importancia del inmueble, uno de los más visitados debido al misticismo que tiene este sitio, con el mural donde se representa parte de la ideología de esta localidad.

La leyenda

La “Casa del Diablo" ha mantenido la leyenda de enlazar el infierno con la tierra, debido a rituales de corte satánico que se practicaban ahí.

Es una construcción de tipo colonial que data de inicios del siglo XVIII y tiene como principal característica la fachada que adorna su interior, la cual corresponde a una técnica rejoneada, es decir piedras volcánicas.

En ella, se pueden ver un gran número de figuras que a simple vista parecen sumamente normales o cotidianas, pero el mural, según expertos han coincidido que se trata de una celebración de tipo religiosa satánica.

Respecto a su origen, se sabe que la casa fue descubierta en la década de los 60 por el Doctor José Antonio Terán Bonilla, quien se encontraba en la zona realizando trabajos de reconstrucción.

En la fachada existen representaciones a diversas figuras como el sol, la luna y animales como monos y águilas así como episodios como la Pasión de Cristo.

De igual manera, se dice que dentro de la casa existen versos en latín que parecen ser invocaciones al diablo.