En una escala de cero a 10, las universidades públicas tienen el promedio más alto, de 7.1 puntos, en el índice de confianza de los mexicanos y están seguidas por el Ejército y los maestros, mientras que los partidos políticos, los diputados y la policía ocuparon los últimos sitios de la escala.

Lo anterior se desprende de los resultados de la Segunda Encuesta Nacional de Cultura Constitucional: “Legalidad, legitimidad de las instituciones y rediseño del Estado”, elaborada por especialistas del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

De acuerdo con un comunicado, la encuesta refiere además que seis de cada 10 personas consideraron que los gobernadores y los presidentes municipales hacen “poco” caso al ciudadano, mientras que poco más de la mitad cree que los jueces y magistrados incurren en la misma falta.

Los resultados de esta encuesta replican a los de la primera al respecto levantada en 2003: corrupción, impunidad e intereses extra-legales impiden que la justicia funcione en México.

El análisis explica que los tipos de relaciones establecidas desde hace tiempo entre el ciudadano y los gobernantes impiden el cumplimiento y respeto de las leyes, lo que ha implicado el deterioro de las instituciones y su legitimidad, cuya restauración requiere un rediseño del Estado.

Los mecanismos de control del sistema político como pactar, ceder, negociar y repartir espacios de poder permean el campo de la legalidad y obediencia a la ley, en un sistema donde su cumplimiento puede tolerar o alentar altos niveles de impunidad.

La encuesta fue dirigida por el titular del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Héctor Fix-Fierro, y fue coordinada por la responsable del Área de Investigación Aplicada y Opinión de la entidad universitaria, Julia Flores.

Además participaron investigadores de ese instituto como Diego Valadés y Sergio López Ayllón, así como expertos del Área de Investigación Aplicada y Opinión.

La encuesta nacional se aplicó en mayo a dos mil 208 personas de 15 años y más en sus viviendas; tiene un nivel de confianza de 95 por ciento, con un error máximo de más/menos 2.85 puntos porcentuales. Para comparar los datos obtenidos, se dividió al país en cuatro regiones.

La situación actual del país es calificada como muy negativa por los entrevistados. Siete de cada 10 expresaron que en relación con 2010 empeoró, o sigue mal, y más de la mitad tiene perspectivas pesimistas para el próximo año.

En 2003, año de la primera encuesta, la opinión tenía como referente el incremento de crímenes como el robo o el secuestro. Hoy son la violencia generalizada y la delincuencia organizada.

Respecto de la situación política, casi la mitad de los participantes en 2003 y 2011 la describieron como preocupante; uno de cada seis, la calificó de peligrosa.